"No quiero más dinero aclaró María Luisa Martínez, sino el acta de defunción de mi marido a fin de proceder legalmente y un hogar digno", expresó.
Por: Teresa Muñoz
VILLA DE SAN JUAN DE SABINAS, COAH.- María Luisa Martínez Sánchez, viuda de Alfredo Ordóñez Martínez, el minero recuperado en la Mina Pasta de Conchos el pasado 28 de junio, ha alzado la voz para exigir al Gobierno Federal que cumpla con las promesas hechas a las familias de los mineros fallecidos.
"No quiero más dinero, solo que cumpla la federación con lo que prometió, contar con una casa digna y el acta de defunción de mi esposo donde queden asentadas las verdaderas causas de su muerte, para proceder legalmente", expresó María Luisa.
Cabe señalar, en su momento, el Gobierno Federal prometió a las viudas la construcción de viviendas. Posteriormente, se les ofreció la opción de conseguir un terreno y edificar allí los inmuebles, e incluso algunas familias optaron por la remodelación de sus hogares.
Sin embargo, en el caso de María Luisa, la situación ha sido diferente, ella adquirió un terreno en el Municipio de Nava, Coahuila, donde se inició la construcción de su hogar para ella e hijos, pero, la obra quedó a medias.
Ante esta situación, María Luisa informó a sus compañeras de lo sucedido, quienes solidarizándose ahora exigen ante las instancias federales el cumplimiento del compromiso.
La falta de compromiso ha generado indignación y un sentimiento de abandono entre las viudas, quienes esperaban que las promesas se materializaran en mejoras tangibles para sus vidas.
Elizabeth Castillo Rábago, viuda de Gil Rico Montelongo, también se pronunció al respecto. Al enterarse de lo ocurrido, expresó su desaprobación hacia aquellos que juzgan a "Lichita", como es conocida María Luisa, asegurando que ella solo está pidiendo lo que se le prometió: la finalización de su vivienda y el acta de defunción de su esposo.
La situación en la Mina Pasta de Conchos ha sido un tema sensible y doloroso para las familias afectadas. Las viudas han luchado incansablemente por justicia y por el cumplimiento de las promesas gubernamentales.
La demanda de María Luisa no es aislada, sino que refleja el sentir de muchas otras mujeres que han vivido en carne propia la tragedia y la incertidumbre.
El llamado de María Luisa y sus compañeras es claro: no buscan más dinero, sino el cumplimiento de las promesas que les fueron hechas. La construcción de viviendas dignas y la entrega de las actas de defunción con las verdaderas causas de muerte puesto que, son pasos esenciales para que puedan seguir adelante y encontrar un poco de paz en medio de su dolor, además de proceder legalmente contra los dueños y personas involucradas en la tragedia industrial donde murieron 65 mineros que eran pilares fundamentales en cada hogar.