La Región Sureste de Coahuila se vio afectada por las fuertes lluvias que transformaron las calles de Saltillo en ríos de agua y escombros.
Por: Hilda Sevilla
SALTILLO, COAH.- Este miércoles, la Región Sureste de Coahuila se vio afectada por las fuertes lluvias que transformaron las calles de Saltillo en ríos de agua y escombros.
Las intensas lluvias, producto del primer frente frío de la temporada, desataron un caos que paralizó a la ciudad, generando un colapso en las principales vialidades y dejando a cientos de saltillenses atrapados en el tráfico.
Desde las primeras horas de la mañana, las autoridades comenzaron a recibir reportes de inundaciones en varias zonas críticas de Saltillo.
La situación más alarmante se presentó en el paso a desnivel del Periférico Luis Echeverría Álvarez, a la altura de Valle Dorado, donde la acumulación de agua alcanzó altos niveles, obligando a la Policía Municipal a cerrar completamente esta vía.
Este cierre incomunicó a la zona sur de la ciudad con el norte, afectando la movilidad de los ciudadanos que dependían de esta ruta para sus desplazamientos diarios.
Pero el caos no se limitó a esta área. El bulevar Musa de León, otra de las principales arterias de la ciudad, también fue clausurado por las autoridades como medida preventiva para evitar cualquier incidente.
Esta situación se replicó en otras vialidades de importancia, como el bulevar Fundadores y el bulevar Mirasierra, donde las calles quedaron completamente anegadas, atrapando a conductores que intentaban llegar a sus destinos en medio de un embotellamiento.
De igual manera, el Bulevar Fundadores, que conecta el centro de Saltillo con el oriente de la ciudad, se convirtió en un punto de desesperación para los automovilistas.
A medida que el agua seguía subiendo, los vehículos quedaron varados, incapaces de avanzar o retroceder, mientras las lluvias continuaban su implacable curso.
A la inundación se sumó la presencia de escombros arrastrados por la corriente, lo que complicó aún más la situación y aumentó el riesgo de accidentes.
El bulevar Mirasierra no fue la excepción, ya que las intensas precipitaciones inundaron por completo la vialidad, haciendo imposible el tránsito y generando un nuevo foco de embotellamientos y caos vehicular.
La falta de alternativas viales agravó el problema, ya que las rutas secundarias también se vieron afectadas por las lluvias, dejando pocas opciones a los conductores que buscaban desesperadamente una salida del caos.
Elementos de la Policía Municipal, Protección Civil y Bomberos de Saltillo trabajaron de manera coordinada para cerrar las vías más afectadas, redirigir el tráfico y auxiliar a los conductores atrapados.