Descubre los secretos enterrados de Bella Unión y su conexión con la historia local
Por: Monserrat Rodarte
ARTEAGA, COAHUILA.- Entre montañas y a tan solo 18 kilómetros de Saltillo, se encuentra Bella Unión, un poblado de Arteaga que alguna vez fue destino de visitantes curiosos, pero que hoy sobrevive entre el olvido y las historias que aún sus habitantes cuentan con voz baja.
Volcanes de aire, túneles secretos y manantiales conocidos como "ojitos de agua" conforman el legado de este sitio que hace tres décadas gozaba de la atención turística, y que ahora apenas resuena por un hallazgo peculiar: un túnel localizado debajo de la escuela primaria del pueblo.
Los túneles bajo tierra
El hallazgo reciente reavivó la memoria de los pobladores. Según Yolanda, vecina desde hace 30 años, no es el único pasadizo existente.
"Ese no es el único túnel que hay aquí, están unidos, parecen las raíces del pueblo", relata mientras asegura que la red subterránea conecta la primaria con la iglesia y con la antigua fábrica de hilos, propiedad de las Hijas de Guillermo Purcell.
Historias que se remontan a los años de la Revolución aseguran que aquellos túneles sirvieron como salones de clase y refugio para mujeres y niños. Doña María del Rosario Treviño, de 70 años, recuerda incluso haber estudiado en un salón subterráneo.
"Mis hijos se llegaron a meter al túnel y contaban que se encontraron bolsas con papeles, pero nunca supimos si fue dinero o qué", asegura.
Los vecinos coinciden en que, sin importar la temporada, el interior de los túneles siempre mantiene una temperatura baja. "Aquí uno ni se peina, porque hay aire hasta para llevar por el volcán de aire que está allá por la loma", añade doña Chayo.
El volcán que nunca calla
El "volcán de aire" es otro de los misterios del poblado. Desde la cima de una loma, los lugareños aseguran que se escucha bufar los 365 días del año. Subir hasta ahí significa sentir un frío más intenso que el que sopla en las viviendas.
"Antes venía mucha gente a ver eso, aquí era muy bonito, pero ya tenemos tiempo que nos tienen bien olvidados. Nomás se acuerdan de nosotros cuando ocupan favores", comenta Gilberto, vecino del lugar.
Entre el abandono y la inseguridad
Además de la falta de turismo, los pobladores lamentan que Bella Unión ha quedado fuera del interés de las autoridades. Denuncian que al caer la noche nadie puede salir de sus casas, pues personas ajenas al pueblo llegan a cometer delitos sin que haya presencia policial.
A ello se suma otra problemática: el abandono de mascotas. "Hay más perros que habitantes", dicen los vecinos, quienes aseguran que camionetas provenientes de Saltillo llegan constantemente a dejar animales en la comunidad. Los canes deambulan entre la carretera y la plaza principal buscando refugio.
Un pueblo que pide ser recordado
Bella Unión es hoy un rincón cargado de historias, leyendas y misterios que podrían convertirse en atractivos turísticos. Sus habitantes esperan que las autoridades vuelvan la mirada al poblado para darle mantenimiento, seguridad y la oportunidad de resurgir como el lugar que alguna vez fue: un destino que mezclaba naturaleza, historia y misterio.