La falta de asignación de recursos provenientes de los impuestos aplicados a los cigarros.
Por: Hilda Sevilla
SALTILLO, COAH.- Ernesto Saro, Consejero Nacional del Partido Acción Nacional (PAN), expresó su inconformidad respecto a la falta de asignación de recursos provenientes de los impuestos aplicados a los cigarros para tratar enfermedades como el enfisema y el cáncer de garganta, que son consecuencia directa del tabaquismo.
Aunque reconoció que la aplicación del impuesto tenía como objetivo principal controlar el consumo de tabaco, señaló que los fondos no están siendo utilizados para atender a las personas afectadas por este hábito.
"El propósito del impuesto es claro, fumar hace daño y, por lo tanto, se tiene que controlar. No estoy de acuerdo en que se prohíba, pero sí en que se regule, al igual que el alcohol", comentó Saro.
Sin embargo, su principal crítica radica en que los recursos obtenidos no se han destinado a los tratamientos que requieren los pacientes afectados por el tabaco.
"Lo que no me parece es que los costos de tratar a los pacientes con enfermedades relacionadas al tabaco, como el enfisema o el cáncer de garganta, recaen sobre todos los mexicanos. Mientras tanto, en el Seguro Social hay niños con cáncer que no reciben tratamiento porque los recursos se destinan a tratar a quienes desarrollaron estas enfermedades por fumar, a sabiendas del daño que el tabaco les causaba", argumentó.
Saro recordó que, cuando fue Diputado Federal, se propuso un cálculo del costo que representaba para instituciones como el IMSS y el ISSSTE atender estas enfermedades, y por ello se decidió implementar un impuesto especial fuerte sobre los cigarros.
"El problema es que no hay clínicas específicas para atender a estos pacientes, ya que el dinero no se destinó a ese fin. Esa fue mi propuesta, que el impuesto recaudado fuera directamente a un presupuesto para este tema, pero no fue aprobado", lamentó el consejero.
En su crítica, Saro también mencionó que los recursos recaudados con el impuesto quedaron en manos de la Secretaría de Hacienda y no se utilizaron para su propósito original. "Solo se cobró el impuesto, pero terminó en lo que llamamos la 'licuadora'. ¿Dónde quedó ese dinero? Lo usaron para comprar votos para Morena", afirmó.
Además, Saro mostró preocupación por la relajación en la aplicación de las leyes antitabaco en bares y otros establecimientos: "Cuando se implementó la medida, el consumo de cigarros bajó, pero ahora la ley se ha relajado. Es lamentable y creo que es necesario revisarla nuevamente para proteger la salud pública", concluyó.