Juzga sociedad a padres solteros
Por: Vanguardia/La Voz
SALTILLO, COAH.- Hace más de 10 años, desde que tenían 14 y 7 años, respectivamente, Dafne y Jimena quedaron a cargo de su papá, Ricardo Martínez, originario de Saltillo, quien enfrentó la vida y el reto de ser padre soltero, con alegría.
Ricardo contó a VANGUARDIA que tras su divorcio, la crianza de sus hijas pasó a ser enteramente su responsabilidad, escenario que si bien tuvo sus dificultades, hasta la fecha sigue siendo una gran satisfacción.
Para el abogado, la sociedad suele juzgar de manera muy cruda a los padres solteros, pues automáticamente se piensa que quitaron la custodia de los hijos, cuando hay realidades muy diferentes.
"En una reunión laboral salió el tema de los papás solteros. En pocas palabras, decían que los papás no eran capaces de criar un hijo o una hija, que porque los papás carecemos siquiera de la intención de poder llevar a cabo eso. Cuando se enteraron que yo era padre soltero, lo primero que dijeron es que yo le había quitado mis hijas a su mamá y más sabiendo que soy abogado, pero su mamá también es abogada.
"Lo primero que hicieron fue juzgarme, considerar que mis hijas están abandonadas, mal atendidas, que no podía, que yo no las podía peinar para llevarlas a la escuela, que yo no me hacía cargo de esas labores que una mamá es lo que hace", contó Ricardo.
Agregó que el mejor reflejo de su crianza es ver que Daphne ya es enfermera a sus 25 años y que a sus 18, Jimena ha comenzado a estudiar la carrera para ser educadora.
También contó que otro de los retos que enfrentó es que al tener dos hijas mujeres, no tuvo detalles de feminidad durante la crianza de sus hijas como sí hubiera podido tener su madre o él mismo con hijos varones.
"En ocasiones, aún y cuando me quieren mucho y me cuentan todos sus problemas, yo creo que hay una falta de conexión hasta cierto punto en el hecho de que yo como hombre no tengo ese clic, por así decirlo, que hay entre una mamá y una hija", mencionó.
Indicó que en temas como ropa, maquillaje u otro tipo de gustos, una madre pudo "llevarlas mejor por ese camino", mientras que para él fue más complicado al ser más brusco o más tosco.
Aun así, reiteró, los hombres pueden brindar el mismo cariño y la misma educación que las mujeres, pues en la paternidad se demuestra la educación que las personas recibieron.
"Una cosa que mi padre y mi madre me enseñaron fue el hecho de que si yo tenía un hijo, una hija y me tenía que hacer responsable de ellos, entonces mi responsabilidad era cuidar de ellos en todo momento y guiarlos para que fueran buenas personas", consideró Ricardo.
Martínez además apuntó que le ha tocado conocer las historias de muchos otros papás solteros que como él ha podido salir adelante, sin embargo, no siempre reciben el reconocimiento que merecen.
"La gente a veces considera que en realidad es muy poco común que exista, pero pues ya me ha tocado conocer en la actualidad muchos casos en los que hombres son dejados con sus hijos", indicó.
Asimismo, aconsejó a los padres "siempre echarle ganas, buscar apoyar en todo a sus hijos. Cuando se da un divorcio, lo más importante es entender que el divorcio no es de los hijos, el divorcio es con la pareja. Siempre debemos estar al pendiente de la vida de ellos en todo momento, aun y cuando las cosas se ponen complicadas".
En una dinámica realizada por VANGUARDIA a través de Facebook, diversas personas mencionaron a Ricardo como un papá soltero destacado "por su corazón noble y ser un gran ejemplo de entrega y dedicación".
Aun así, Ricardo desde la humildad consideró tener muchas deficiencias como padre. "En ocasiones uno tiene batallas, tiene siempre duda de si se está haciendo buen trabajo", mencionó.
"Mucha gente me ha llegado a decir que ven que mis hijas me tienen mucho cariño, que me defienden con uñas y dientes cuando alguien llega a decir algo de mí, no les gusta que nadie hable mal de mí, ellas son muy trabajadoras", mencionó.
Para Ricardo, su mayor orgullo es ver a sus hijas realizadas, terminando sus carreras y culminando una etapa académica que siempre estuvo marcada por reconocimientos y exámenes de admisión aprobados.
"Me enorgullece cuando sus maestros me llegan a dar buenas referencias, que me hablan de que son buenas personas, buenas niñas, que pude echarme al hombro su situación anímica, que las ayudé a salir de una depresión muy fuerte derivada del divorcio.
"Ellas estuvieron pasando por un mal momento con la separación y pues gracias a Dios todo salió bien y ahorita ellas son muy felices, son unas niñas muy alegres", puntualizó.