Por: Hilda Sevilla
SALTILLO, COAH.- De acuerdo a la activista Amber Carpenter, un grupo de alrededor de 300 migrantes que integran la caravana procedente de Centroamérica salieron desde el pasado martes por la noche desde Saltillo con destino a las fronteras de Coahuila, Piedras Negras y Acuña, donde finalmente lograron pasar hacia Estados Unidos.
“Tuvimos el acompañamiento de la Policía Estatal de Coahuila para la seguridad de ellos y afortunadamente ya pudieron pasar”, expresó Carpenter y agregó que la mayoría de ellos se encuentran ya en territorio americano luego de que llegaron a la capital del Estado desde la madrugada del pasado domingo.
La activista acompañó a las familias de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Salvador y Cuba durante el tiempo que estuvieron varados en Saltillo, luego de que se les informó que el permiso que les otorgó el Gobierno Federal no tenía validez en la frontera, por ello es que al ser detectados, los indocumentados tuvieron que ser regresados a Saltillo.
Las familias permanecieron en la central camionera, donde también sufrieron abusos por parte de la empresa al no querer regresarles el dinero que ya habían pagado por el boleto, a pesar de no haber subido a los camiones; luego, les ofrecieron pasajes hacia Nuevo Laredo y Reynosa para que pudieran cruzar por Tamaulipas y una vez que abordaban la unidad, los choferes se negaban a transportarlos por la inseguridad que se vive en dicho Estado.
Durante su estancia en Saltillo, los indocumentados exigían la presencia de personal del Instituto Nacional de Migración, dependencia que no acudió al llamado de los centroamericanos más que en breves ocasiones, pero sin darles alguna certeza o información sobre su situación.