Por: Agencia
Saltillo, Coahuila.- Rogelio “N” fue presentado ante los medio de comunicación, después de que se informará sobre su detención en Nuevo Laredo, presuntamente se habría dado con su paradero en el estado de Tamaulipas.“Kenia si estás viendo esto, recuerda que te amo... “ fueron las palabras que compartió el detenido mientras era ingresado en el edificio oficial, además, tuvo tiempo para señalar que se trató de una vengaza al señalar que sus víctimas habrían sido personas que abusaron de él.
Al menos diez días después del ataque en la colonia Latinoamericana, Rogelio "N" señalado como el principal implicado fue presentado en la capital de Coahuila.
Aurotidades informaron que aún no se logra dar con el paradero de una segunda persona que habría participado en el evento. A pesar de que la línea de investigación apuntaba a que el ataque se debía a un problema de dorgadicción de ljoven, fue el mismo Rogelio "N" quien aclaró que no se debió a un problema de herencia o una situación similar. Informó que el ataque se debió a una vengaza.
El Caso:
En un caso que conmocionó a la comunidad saltillense, cuatro integrantes de una familia fueron asesinados en una casa de la colonia Latinoamericana: las víctimas son un hombre y tres mujeres, de edades entre los 60 y 91 años.
Según fuentes allegadas a la familia, en ese momento todo apuntaba a que en el crimen estaría involucrado el nieto de dos de las víctimas.
Alrededor de las 9:50 horas, una mujer acudió a la casa de sus padres, en el número 763 de la calle Montevideo, pues desde el fin de semana les había hecho varias llamadas telefónicas y no respondían.
El hecho
Alrededor de las 9:50 horas, una mujer acudió a la casa de sus padres, en el número 763 de la calle Montevideo, pues desde el fin de semana les había hecho varias llamadas telefónicas y no respondían.
Cuatro integrantes de una familia fueron asesinados en una casa de la colonia Latinoamericana: las víctimas son un hombre y tres mujeres, de edades entre los 60 y 91 años.
Al ingresar al domicilio descubrió la escena con los cuatro cuerpos: su padre José Antonio C. M., de 71 años; su madre Hermelinda F. D., de 70 años; su abuelita María Aurelia D. F., de 91 años, así como a su tía Virginia F. D., de 60 años.
Los cadáveres se encontraban en distintos puntos de la casa. En la planta baja fueron halladas las tres mujeres: una en el baño, una acostada en la recámara y la otra en la lavandería. José Antonio estaba en la planta alta, en un cuatro habilitado como estudio.
Presentaban golpes en cuerpo y rostro, y al menos dos de ellos (los esposos) tenían lesiones que les fueron ocasionadas con algún objeto punzocortante.