Toman Estado y Federación control de seguridad en Torreón

Desde este lunes, el control de la seguridad en Torreón quedó en manos del Estado, apoyado por ambas corporaciones federales

Por: Hilda Sevilla

SALTILLO, COAH.- Lo que comenzó como una manifestación por parte de policías municipales se transformó en una crisis de seguridad que obligó al gobierno de Coahuila a intervenir, junto con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.

Desde este lunes, el control de la seguridad en Torreón quedó en manos del Estado, apoyado por ambas corporaciones federales.

El conflicto estalló al amanecer, cuando decenas de agentes municipales denunciaron abusos por parte de sus superiores y se declararon en paro; pedían también la destitución del alcalde Román Cepeda. 

Algunos elementos señalaron que fueron encerrados en las instalaciones del edificio de Control y agredidos físicamente. Incluso, trascendió que desde el interior se pidieron auxilios al 911.

Ante la escalada de los hechos, el Gobernador Manolo Jiménez Salinas convocó a una rueda de prensa extraordinaria para anunciar una intervención "fuerte y definitiva" y restablecer el orden: "Ya dimos instrucciones para reforzar la presencia del Ejército. El tema se acaba hoy", afirmó el mandatario.

Jiménez Salinas añadió que no se trata de una medida simbólica y aseguró que, legalmente, el Estado puede asumir el mando cuando se pone en riesgo la seguridad de los ciudadanos, como ha sucedido ante el paro de la corporación local.

Además, Jiménez subrayó que Torreón no debe quedarse al margen del modelo de seguridad que ha dado resultados en otras partes del estado: "Coahuila es uno de los estados más seguros del país. Saltillo y Piedras Negras están entre las ciudades con mejor percepción en seguridad. Torreón no puede ser la excepción", insistió.

El operativo estatal y federal fue impulsado por el General Ibarra, Comandante de la 11ª Región Militar, quien definió junto con el gobierno estatal el despliegue inmediato de fuerzas armadas en las calles del municipio. 

Por otra parte, el Gobernador informó que sostuvo comunicación directa con el alcalde Román Cepeda, quien, según dijo, mostró plena disposición para aplicar los ajustes necesarios.

"Se vienen cambios importantes. Esto no es político, es por el bienestar de Torreón y la Región Laguna. Hay que detener la caída en la percepción de seguridad", expresó Jiménez.

El gobernador también dejó entrever que la presión social jugó un papel clave. En los últimos días, organizaciones civiles y empresariales habían exigido acciones firmes ante lo que calificaron como un deterioro en la seguridad local.

"El mensaje es claro: no estamos ajenos a lo que pasa. Todas las instituciones estamos con la ciudadanía. En las próximas horas se tomarán decisiones importantes", concluyó

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