¿Qué tan irritable tengo mi Colon?

Por: Dr. Yancarlos Ismael Plata Cibrián

En la actualidad, ha ido en aumento incluso hasta nosotros mismos nos diagnosticamos un colon irritable, a todo malestar gastrointestinal, inmediatamente lo clasificamos como colon irritable. Sin duda el ir y venir de esta vida tan ajetreada, en donde no nos damos un tiempo para nosotros mismos, en donde nuestra alimentación es tan rápida, además de muy pesa calidad, ya que comemos lo que nuestro tiempo nos da chance preparar, incluso optamos por alimentos procesados, ricos en carbohidratos y grasas, que más de beneficiarnos en economizar en tiempo, nos está quitando tiempo. Le explico, al pasar por comida rápida, creemos que estamos ahorrando tiempo, pero al conocer lo que estos alimentos contienen, nos quitan tiempo, no solo hablo del tiempo de vida, sino que la vida nos la hace más lenta, rendimos menos en nuestro trabajo, andamos con flojera y nos tiende hacer un poco torpes, en vez de ahorrar tiempo lo estamos perdiendo. En cambio si optamos por preparar comida en casa, más nutritiva y sana, nos lleva más tiempo en prepararla, pero al mismo tiempo estamos alargando nuestra vida y somos mas productivos, ya que estamos con las energías al 100% y alertas a cualquier situación. Pero regresando, nuestro sistema digestivo inicia desde la boca, el cual es el primer lugar donde inicia la digestión, si el primer proceso de una línea de producción es deficiente, por ende la cadena de producción será pésima. En lo correcto, si usted no mastica bien los alimentos, empezamos con las dificultades, ¿existe un tiempo determinado para masticar nuestros alimentos? A ciencia cierta no hay un tiempo determinado, unos dicen que deben ser 30 masticadas, otros que tres minutos debe durar, lo que sí es importante es que el bocado sea pequeño, ya que muchas de las veces y me incluyo, le damos una gran mordida o la cuchara va rebosante hacia la boca, es más fácil masticar un pedacito de comida que un gran trozo de la misma, de ahí lo que dicen las abuelas: que nomás trozamos y enderezamos, pero están en lo correcto, el tamaño debe ser justo, ni tan grande como para no poderlo masticar, ni tan pequeño que tardemos una eternidad en comer. Pero lo que es cierto que el proceso de masticación, así como el llenado gástrico nos libera una hormona llamada leptina, que estimula al cerebro para que llegue el estímulo de la saciedad y dejemos de comer, si usted come tan rápido antes que se genere este estímulo, “usted jamás tendrá llenadera”, pero si como lo suficientemente despacio el estímulo llegara y le aseguro que estará completamente lleno si haberse comido el plato, ¿le ha pasado que cuando usted come, y lo interrumpe por una llamada de teléfono que tarda más de 15 minutos, o le llega la visita inesperada, y al termino quiere regresar a terminarse su comida que quedo en el plato, pero al regresar usted ya no siente hambre? Pues es la misma Leptina que sí llegó a generar ese estímulo de saciedad. Después de la boca prosigue el esófago, que su función es conectar hacia el estómago, posterior viene el intestino delgado dividido en tres porciones: duodeno, yeyuno e ileon, cada uno con diferentes acciones específicas, pero aquí lo importante es la absorción de nutrientes, y por último viene el intestino grueso, con su colon ascendente, el transverso, y el descendente, y posterior el recto y ano. El colon irritable es una entidad clínica que provoca dolor abdominal, alternando los patrones de transito intestinal de estreñimiento y diarrea. Incluso también se relaciona y se asocia a estados de ánimo, como miedo, inseguridad, disgusto, es decir sigue una tendencia emocional que se asocia a la presenta del síndrome del colon irritable. ¿Pero qué tan cierto es esta asociación? Muy cierta, pero se asocian indirectamente, no por hacer un coraje voy a sufrir de estreñimiento o por el susto que sufrí me da a dar diarrea. Cada condición emocional lleva por ende la liberación de estímulos y hormonas para poder mantener al cuerpo en una homeotasis es decir en un perfecto equilibrio. Y estas hormonas y estímulos nos modifican el patrón de diversas acciones y funciones del organismo, y si usted le suma la mala alimentación, pues esto nos va a generar circunstancias no adecuadas para el cuerpo. Lo que sí es cierto, es que debemos tomar alimentos que nos procuren salud, alimentos ricos en fibra, aumentar el consumo de agua, comer en los tiempos establecidos, tener nuestras colaciones, es decir, tener cinco comidas en el dia, proveer la mas sustanciosa por la mañana, y las que van entre ellas, sean porciones minimas, esto para activar nuestro metabolismo. Todos en alguna ocasión hemos escuchado que ya nos dio el “mal del puerco”, esta condición no es más que cuando terminamos de comer, el intestino empieza a trabajar, y requiere un auge de riego sanguíneo para que se realice las funciones propias, por lo que la sangre se concentra mas en esta parte, y el riego sanguíneo del cerebro tiende a disminuir, es por eso que nos empieza a dar sueño, esto como medida de protección para al cerebro. Esto aunado que si comemos mucho y es rico en carbohidratos y no masticamos lo suficiente, pues la función del intestino debe ser mayor, para compensar lo que al inicio del proceso no se hizo correctamente. Pero si después de comer empezamos a realizar actividad física, o empezamos a utilizar nuestro cerebro con funciones mentales, pues el proceso del funcionamiento del intestino no va ser del todo correcto y funcional. No le digo que se duerma una siesta de dos horas, pero mínimo haga sobremesa y evite trabajar minimo 10 a 15 minutos posterior a la ingesta de alimentos. Entre las recomendaciones que le hago para poder aminorar las molestias del colon irritable son: Modere el consumo de fibra insoluble, aquella que proviene de alimentos integrales. Aumente el consumo de fibra soluble, aquella que se presenta en las frutas y verduras. Evite alimentos ricos en grasas, evite las frutas cítricas como es la naranja. Evite el consumo de edulcorantes. Beba más de dos litros de agua al día, es importante que si usted odia el agua, empiece con el reto de beber medio litro de agua diaria e ir auméntalo cuando usted considere necesario. Puede darle sabor al agua, con rodajas de pepino, de limón, hojas de jamaica y así empezará por gustarle el agua. Me refiero a gustarle al hecho necio de no querer tomar agua. Controle el estrés, recuerde que la vida seguirá y todo tiene solución, ámese, quiérase y disfrute de ella, que vida solo tenemos una, y de ella no saldremos vivos. Existen medicamentos que pueden ayudarlo, pero no se autorecete, mejor acuda a un especialista, él sabrá la mejor opción para usted. Sin duda el colon irritable, es muy irritable y puede desencadenar otras situaciones clínicas de peor pronóstico. Recuerde, no juegue con su salud, acuda al médico.

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