El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este martes que, aunque cree que nunca se lo otorgarán, merece el premio Nobel de la Paz.
Por: Staff / La Voz
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este martes que, aunque cree que nunca se lo otorgarán, merece el premio Nobel de la Paz. Estas declaraciones las hizo durante una reunión en el Despacho Oval con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien visitó Washington en su primer encuentro con Trump desde que este regresó al poder el pasado 20 de enero.
"Nunca me darán un premio Nobel de la Paz. Es una pena. Lo merezco, pero nunca me lo darán", afirmó Trump ante la prensa. El expresidente estadounidense ha sido propuesto en el pasado para este galardón, particularmente en 2021, cuando el parlamentario noruego Christian Tybring-Gjedde lo nominó por su papel en la negociación de los Acuerdos de Abraham, que normalizaron las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos. Sin embargo, ese año el premio fue otorgado a los periodistas Maria Ressa (Filipinas) y Dmitri Muratov (Rusia).
Reunión con Netanyahu y propuestas sobre Gaza
La visita de Netanyahu a Washington marca un hito en la relación entre ambos líderes, ya que es el primer mandatario extranjero en reunirse con Trump desde su regreso a la Casa Blanca. Durante la rueda de prensa conjunta, Trump reiteró una de sus propuestas más controvertidas: que Estados Unidos "tomará el control" de la Franja de Gaza a largo plazo y llevará a cabo su reurbanización, incluyendo la construcción de nuevas viviendas, después de reasentar a los palestinos en otros lugares.
"Estados Unidos tomará el control de la Franja de Gaza y haremos un gran trabajo allí", declaró Trump. Esta idea, que ha sido planteada en varias ocasiones desde su regreso al poder, incluye la reubicación de refugiados palestinos en países como Jordania y Egipto, una propuesta que ha sido rechazada de manera unánime por ambos países, así como por otras naciones árabes y la Autoridad Palestina.
Reacciones internacionales
La propuesta de Trump sobre Gaza ha generado un fuerte rechazo en la comunidad internacional. Jordania y Egipto, los dos países que comparten frontera con Gaza, han descartado aceptar refugiados palestinos, argumentando que la solución al conflicto debe basarse en la creación de un Estado palestino viable y no en el desplazamiento de su población. Además, países como Emiratos Árabes Unidos, Catar, Arabia Saudí y la Liga Árabe han expresado su oposición a cualquier plan que no respete los derechos de los palestinos.
Por su parte, la Autoridad Palestina ha calificado la propuesta de Trump como "inaceptable" y ha reiterado su compromiso con una solución de dos Estados, que incluya la creación de un Estado palestino independiente con Jerusalén Este como capital.
El legado de Trump en Medio Oriente
A lo largo de su primer mandato (2017-2021), Trump adoptó un enfoque controvertido en la política exterior de Medio Oriente, caracterizado por un fuerte apoyo a Israel y la implementación de medidas que rompieron con décadas de consenso internacional. Entre sus acciones más destacadas se encuentran el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, el traslado de la embajada estadounidense a esa ciudad y la firma de los Acuerdos de Abraham, que normalizaron las relaciones entre Israel y varios países árabes.
Sin embargo, su enfoque hacia el conflicto palestino-israelí ha sido criticado por favorecer abiertamente a Israel y por ignorar las demandas palestinas. La propuesta de reasentamiento en Gaza es vista por muchos como una continuación de esta política, que podría exacerbar las tensiones en la región.
¿Qué sigue?
Mientras Trump continúa defendiendo sus propuestas y su legado en Medio Oriente, la comunidad internacional observa con preocupación el impacto que estas ideas podrían tener en la ya frágil estabilidad de la región. La posibilidad de que Estados Unidos tome el control de Gaza parece poco probable sin el apoyo de los actores regionales clave, lo que sugiere que esta propuesta podría ser más una declaración de intenciones que un plan realista.
Por ahora, las declaraciones de Trump sobre el Nobel de la Paz y su visión para Gaza han reavivado el debate sobre su papel en la política internacional y su capacidad para influir en uno de los conflictos más complejos del mundo. Mientras tanto, el mundo espera ver cómo evolucionan estas propuestas y qué impacto tendrán en las relaciones entre Estados Unidos, Israel y los países árabes.