José Ramón Fernández llama "sicario" a David Faitelson y recibe una dura réplica con acusaciones del pasado en redes sociales.
Por: Redaccion La Voz
El conflicto entre José Ramón Fernández y David Faitelson ha escalado a un nivel personal, dejando atrás cualquier apariencia de cordialidad entre dos figuras clave del periodismo deportivo mexicano. Lo que alguna vez fue una relación de mentor y aprendiz, se ha transformado en una confrontación pública cargada de acusaciones.
Durante una reciente emisión de SportsCenter en ESPN, José Ramón Fernández desvió su atención de los cuartos de final entre Pachuca y América para lanzar fuertes críticas hacia Faitelson. Sin mencionar su nombre directamente, lo acusó de recibir beneficios por parte de Grupo Pachuca, como viajes pagados en primera clase a Europa junto a su esposa, y calificó estas acciones como parte de un comportamiento servil hacia intereses ajenos. Fernández llegó al punto de llamarlo "sicario", alegando que ahora defiende a un nuevo "jefe" tras su ingreso a Televisa, empresa que Faitelson anteriormente juró nunca pisar.
La respuesta de David Faitelson no se hizo esperar. A través de su cuenta de Twitter, aclaró que su viaje a Europa fue en el marco de sus funciones como miembro del Salón de la Fama del Fútbol y que él mismo pagó los gastos de su esposa. Adjuntó como prueba una transferencia de 70 mil pesos hecha al Museo del Futbol en Pachuca, fechada en 2023.
Faitelson también reviró con fuerza, acusando a Fernández de tener un "claro conflicto de intereses" que le impide juzgar con objetividad las acciones del Grupo Pachuca, y recordó que el hijo del comentarista está vinculado con dicha organización.
En un giro más delicado, Faitelson tachó de irresponsable a Fernández por utilizar la palabra "sicario" en un país marcado por la violencia, y profundizó los ataques al señalar que José Ramón tuvo problemas con el consumo de drogas durante su etapa final en TV Azteca, por lo que habría sido enviado a España para su recuperación.
La discusión mediática entre ambos periodistas ha dejado claro que el vínculo que alguna vez compartieron está roto. Más allá de diferencias profesionales, lo que se expone ahora son heridas personales que marcan una separación que parece no tener vuelta atrás.