Bellakath comparte su experiencia tras cirugía estética

La cantante Bellakath relata su cercana experiencia con la muerte tras procedimientos estéticos.

Por: Staff / La Voz

La cantante compartió su experiencia con los procedimientos estéticos y advirtió sobre los peligros de normalizar los estándares de belleza extremos.

La reguetonera Bellakath, conocida por su éxito Gatita, confesó que estuvo al borde de la muerte debido a una complicación grave durante una cirugía estética. En una entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante, la cantante, cuyo nombre real es Hilda Katherinne Huerta Díaz, relató cómo el bullying y la presión social la llevaron a iniciar desde muy joven una serie de procedimientos para modificar su cuerpo.

"Cuando bajé de peso estaba plana, plana. La gente seguía criticándome", recordó Bellakath, explicando que a los 18 años se sometió a su primera liposucción parcial. Más tarde, decidió hacerse una lipo completa con transferencia de grasa a los glúteos, buscando moldear su figura. No obstante, los resultados no fueron los esperados, y continuó con nuevas intervenciones.

Fue tras una de esas cirugías cuando su salud se deterioró de forma alarmante. "Casi me voy con Diosito", confesó. Dijo que perdió mucha sangre, su cuerpo entró en una crisis de hipotermia y comenzó a experimentar síntomas severos. "Veía borroso, escuchaba las voces de mi abuelita y mi mamá... me pusieron lámparas de calor para que mi temperatura corporal empezara a subir", relató.

En medio de esa delicada recuperación, aún bajo los efectos de la anestesia, recibió una llamada inesperada: la invitación para interpretar el tema que más tarde se convertiría en un fenómeno viral, La Gata de la Agrícola Oriental. "Bellakath era para mí", aseguró, recordando cómo ese momento cambió el rumbo de su vida.

Hoy, con mayor conciencia sobre los riesgos de la cirugía estética, Bellakath lanza un mensaje de advertencia a sus seguidores, especialmente a las mujeres jóvenes: "Poco a poco es más sano", afirmó, invitando a cuestionar los estándares impuestos por la sociedad y a priorizar la salud sobre la apariencia.

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