Comunicación constante con EU para cumplir con el Tratado de Aguas de 1944
Por: Staff / La Voz
CIUDAD DE MÉXICO – La presidenta Claudia Sheinbaum ha enviado al Congreso de la Unión una iniciativa de reforma a la Ley General de Aguas y al artículo cuarto constitucional con el objetivo de "devolver el agua a la nación" y eliminar la posibilidad de que se comercialice como una mercancía. La medida busca ordenar el uso del recurso hídrico, hacer transparente su gestión y garantizar el derecho humano al agua.
La mandataria federal afirmó durante su conferencia de prensa matutina que la reforma busca transformar la naturaleza legal del agua. "Este gran recurso natural indispensable para el desarrollo se recupera para la nación, se recupera el derecho al agua. Deja de ser una mercancía y la concesión se convierte en un instrumento de la nación", sentenció.
Fin a la transferencia y venta de concesiones
El punto central de la iniciativa es eliminar la venta o transferencia de títulos de concesión entre particulares. La propuesta establece que, en caso de que exista un cambio de uso del suelo —por ejemplo, de agrícola a urbano—, el título de concesión deberá regresar de manera obligatoria a la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Este organismo será el único encargado de emitir un nuevo título, basándose en cálculos técnicos para determinar el volumen de agua requerido, buscando evitar el acaparamiento y la especulación.
Además de la prohibición de la transferencia, la reforma incluye la implementación de esquemas simplificados y transparentes para la gestión del recurso, así como la imposición de sanciones más severas para quienes cometan prácticas ilegales. La Conagua ha detectado más de 58,000 irregularidades en títulos vigentes, incluyendo coordenadas falsas y usos no autorizados, lo que subraya la necesidad de esta reforma.
Garantizan el pago de la deuda hídrica a EU
En el mismo anuncio, Efraín Morales López, titular de la Conagua, aseguró que México cumplirá con la entrega de agua a Estados Unidos a finales de mes para saldar la deuda hídrica pendiente bajo el Tratado de Aguas de 1944. Morales López descartó que la actual sequía vaya a representar un problema para cumplir con el acuerdo, una postura respaldada por la presidenta Sheinbaum, quien aseguró que se tiene comunicación permanente con las autoridades de Estados Unidos y los gobernadores fronterizos, evitando así posibles sanciones de la administración Trump.