Por: Agencia
El deslumbrante desfile anual de moda de Victoria’s Secret llegó, por primera vez, a los escenarios chinos, pero lo hizo sin algunos de sus ángeles y figuras estrella que se esperaba que asistieran, incluyendo la modelo Gigi Hadid y la cantante pop Katy Perry.
Hadid ha confirmado su ausencia, mientras que las informaciones giraban antes del espectáculo sobre los visados negados por susceptibilidades políticas y controles estrictos en torno al evento de Shanghái, un potencial dolor de cabeza para la marca famosa por su lencería atrevida. Perry y Hadid han sido criticadas en los medios estatales y en Internet en China, la primera por aparecer en un concierto en 2015 mostrando apoyo a Taiwán, una isla con autogobierno que China considera una provincia díscola y una parte integral de su territorio. La ira destaca los desafíos que se encuentran las empresas multinacionales que quieren celebrar grandes eventos en vivo en China, incluso cuando los productores musicales, Hollywood y las franquicias deportivas buscan aprovechar cada vez más el mercado de entretenimiento de rápido crecimiento del país.