La aplicación actualmente disponible solo en la tienda digital de Apple en EE.UU y limitado a algunos paises.
Por: Staff / La Voz
La red social X, bajo la dirección de Elon Musk, ha dado un paso significativo en el mercado de la inteligencia artificial con la separación de su chatbot Grok como una aplicación independiente. Esta nueva etapa busca posicionar a Grok como una alternativa robusta y libre de las limitaciones que, según su creador, afectan a otras herramientas como ChatGPT de OpenAI. Sin embargo, el lanzamiento ha reavivado el debate sobre los riesgos asociados con la falta de moderación en el contenido generado por IA.
Desde su apertura inicial a suscriptores, Grok prometía respuestas "sin filtros", lo que, según Musk, lo diferencia de otros asistentes que restringen sus respuestas para alinearse con normas de corrección política. La versión gratuita lanzada el 12 de diciembre expandió su alcance, pero también desató preocupación por el aumento de contenidos racistas y xenófobos. Especialistas han advertido que la falta de controles adecuados puede amplificar la desinformación y los discursos de odio, un dilema que desafía a las plataformas tecnológicas modernas.
En un contexto donde la regulación de la inteligencia artificial es un tema candente, la postura de Musk refuerza su crítica a los filtros de moderación, que califica como "cinturones de castidad digital". Mientras tanto, las políticas de uso de Grok instan a los usuarios a respetar la ley y evitar daños, pero la ausencia de mecanismos estrictos para hacer cumplir estas normas deja a muchos preguntándose sobre la eficacia real de estas directrices.
En paralelo, la red social X celebró recientemente la adopción por parte de Meta de un sistema de ´community notes´ similar al que ya implementa X. Linda Yaccarino, directora ejecutiva de la plataforma, destacó el impacto positivo de estas notas al reducir la difusión de información errónea. La medida de Meta sugiere un reconocimiento de la importancia de la participación comunitaria en la verificación de datos.
A medida que Grok busca ganar terreno en un campo dominado por OpenAI y Google Gemini, el equilibrio entre la libertad de expresión y la responsabilidad social se convierte en una prueba crucial para la viabilidad de chatbots sin filtros. La evolución de esta tecnología determinará si la apuesta de Musk por un enfoque menos restringido encuentra su lugar en un entorno donde la confianza en las plataformas digitales está más cuestionada que nunca.