Kevin Piette, atleta paralímpico francés, llevó la llama olímpica en París 2024 usando un exoesqueleto robótico, inspirando a miles.
Por: Agencia
En un emotivo momento durante los Juegos Olímpicos de París 2024, el atleta paralímpico francés Kevin Piette, quien quedó parapléjico tras un accidente a los 11 años, hizo historia al portar la antorcha olímpica utilizando un exoesqueleto robótico. A los 36 años, Piette realizó este destacado relevo en Poissy, al noroeste de París, atrayendo la admiración de la multitud que lo acompañó.
El innovador exoesqueleto de Piette, desarrollado por la empresa francesa Wandercraft, le permitió avanzar con la llama olímpica mientras sonreía y saludaba al público. Las imágenes del evento, compartidas ampliamente en redes sociales, generaron una ola de elogios por la combinación de tecnología y determinación humana. Comentarios en plataformas como Reddit destacaron el impacto positivo de la tecnología en la vida de Piette, con usuarios admirando su capacidad para usar el exoesqueleto para caminar y participar en el relevo.
Piette, quien se reincorporó al tenis en silla de ruedas y trabaja como probador de exoesqueletos, utilizó el último modelo de Wandercraft, un dispositivo de batería que facilita sentarse, pararse, caminar y subir escaleras. Este exoesqueleto, que cuenta con sensores y controles manuales, detecta los deseos de movimiento del usuario y ajusta la dirección y velocidad en consecuencia.
El logro de Piette no solo destaca su valentía y espíritu, sino que también señala un avance significativo en la tecnología de asistencia. Wandercraft espera que este exoesqueleto mejore la movilidad y la calidad de vida de las personas con discapacidades, marcando un cambio en cómo interactúan con su entorno y realizan actividades diarias.