Por: Agencia
Ayer un pequeño de dos años y medio cayó a un pozo en Totalán, Málaga (España). Según expertos, el agujero tiene una profundidad de 107 metros.
Aunque más de un centenar de agentes trabajaron por horas en el rescate, no hubo resultado. De acuerdo con información revelada por Diario Sur, los familiares del menor se encontraban comiendo cerca del lugar cuando el niño cayó. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha expresado su apoyo a los padres y equipos de emergencia. Hoy los rescatistas encontraron una dificultad: un tapón de tierra dura que pudo haberse originado por un derrumbe tras la caída. En las últimas horas las autoridades españolas han encontrado en el pozo una bolsa de dulces —que podría haber llevado el menor en el momento del incidente— y un vaso. A pesar de que han introducido una cámara en el interior, no han conseguido ninguna prueba de la presencia del menor. Aunque han sacado algo de tierra del orificio, no ha sido suficiente y barajan la posibilidad de excavar un pozo paralelo para acceder. Los padres de la víctima ya sufrieron otra desgracia en 2017 cuando Oliver, el hermano mayor de Yulen, falleció de un infarto, según publica este lunes el canal Telecinco.