Sugiere la idea de fusionar Estados Unidos con Canadá y reaviva su interés en adquirir Groenlandia.
Por: Staff / La Voz
Donald Trump ha vuelto a causar controversia tras sus recientes declaraciones y publicaciones en Truth Social, donde sugiere la idea de fusionar Estados Unidos con Canadá y reaviva su interés en adquirir Groenlandia. El presidente electo compartió un mapa que muestra ambos países unificados bajo el nombre "Estados Unidos", acompañado por el mensaje provocador "¡Oh, Canadá!", en referencia al himno canadiense, lo que ha generado indignación entre los ciudadanos del país vecino.
Trump argumenta que la frontera actual es un trazado artificial que perjudica la seguridad nacional. Según su visión, una fusión con Canadá eliminaría barreras arancelarias, reduciría impuestos y mejoraría la defensa contra amenazas internacionales, citando la presencia de barcos rusos y chinos en aguas cercanas. Además, afirmó que muchas personas en Canadá estarían encantadas con la idea de convertirse en el estado 51 de la Unión Americana.
Las declaraciones de Trump no han sido bien recibidas en Canadá, donde líderes políticos y ciudadanos han expresado su rechazo a lo que consideran una intromisión y falta de respeto a la soberanía nacional. La referencia a la supuesta dimisión del primer ministro Justin Trudeau, que no ha ocurrido, ha añadido confusión a la ya polémica propuesta.
En un gesto que recuerda sus intentos previos, Trump también reiteró su deseo de adquirir Groenlandia por su valor estratégico para la seguridad económica de Estados Unidos. Sin embargo, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, reafirmó que "Groenlandia es de los groenlandeses", dejando claro que el territorio no está a la venta.
Estas ideas han desatado un debate sobre los límites del expansionismo político y las implicaciones para las relaciones internacionales entre los países involucrados.