El magnate británico Mike Lynch ha sido identificado este jueves entre los cinco cadáveres recuperados del interior del yate
Por: Staff / La Voz
El magnate británico Mike Lynch ha sido identificado este jueves entre los cinco cadáveres recuperados del interior del yate hundido el pasado lunes frente a las costas de Sicilia (sur), según informan los medios locales.
El cuerpo del empresario, que figuraba como desaparecido, fue sacado esta mañana del velero hundido a 50 metros de profundidad bajo y llevado a tierra para su posterior autopsia e identificación. Las autoridades italianas por el momento guardan silencio.
El yate 'Bayesian', de bandera británica, se hundió en la noche del lunes frente a las costas de la localidad de Porticello en medio de una fuerte borrasca, cuando en su interior había 22 personas, doce pasajeros y diez miembros de la tripulación.
La tragedia dejó un muerto, el cocinero canadiense Recaldo Thomas, y seis desaparecidos: Mike Lynch y su hija de 18 años, Hannah; el presidente del banco Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, y de su esposa Judy, y el abogado del empresario, Chris Morvillo y su mujer Neda.
Desde ayer, los buzos de los bomberos italianos han logrado recuperar del yate cinco cadáveres y tratan de extraer el sexto y último, en medio de grandes dificultades por la profundidad y la posición en que quedó la nave tras su hundimiento.
Lynch, de 59 años, estudió Física, Matemáticas y Bioquímica en la Universidad de Cambridge; lanzó varias empresas de software de reconocimiento y fundó la compañía tecnológica Autonomy en 1996 por lo que fue apodado como el 'Bill Gates británico'.
Tal es así que era considerado uno de los emprendedores 'tech' más influyentes del Reino Unido.
En 2011, vendió su empresa al gigante informático Hewlett Packard (HP) por 11.000 millones de dólares (9.943 millones de euros), lo que le generó ganancias de 800 millones de dólares (723 millones de euros) y un litigio judicial de más de 13 años, del que fue absuelto el pasado mes de junio.
La compañía HP declaró haber encontrado "graves irregularidades contables" en la compañía Autonomy y acusaba a Lynch de 17 cargos -luego reducidos a 15- como fraude y conspiración.
De haber sido declarado culpable, se enfrentaba a 25 años de prisión en Estados Unidos y llegó a permanecer más de un año en arresto domiciliario en San Francisco a la espera del juicio, tras ser extraditado del Reino Unido en mayo de 2023.