La distribución de alcohol adulterado en Estambul ha provocado una tragedia que ya suma 37 víctimas mortales desde el lunes
Por: Staff / La Voz
La distribución de alcohol adulterado en Estambul ha provocado una tragedia que ya suma 37 víctimas mortales desde el lunes, con la cifra aún en riesgo de aumentar, ya que 27 personas permanecen en cuidados intensivos bajo respiración asistida, según reporta la prensa turca. En total, 88 personas han sido hospitalizadas por intoxicación causada por el consumo de bebidas con alto contenido de metanol, un compuesto altamente tóxico.
La Policía ha detenido a 15 sospechosos, de los cuales cuatro han sido encarcelados bajo cargos de homicidio intencional, de acuerdo con la cadena NTV. Las primeras investigaciones señalan que una parte importante de las víctimas son ciudadanos turkmenos, y el alcohol adulterado habría sido vendido en un establecimiento operado por personas de esa nacionalidad.
El auge del alcohol ilegal en Turquía
El consumo de bebidas alcohólicas, como el tradicional raki (aguardiente de anís), tiene una larga historia en Turquía. Sin embargo, las políticas del gobierno islamista, que ha aumentado los impuestos de manera continua durante la última década, han disparado los costos de las bebidas legales. Una botella de raki se vende por unos 27 euros, de los cuales el 61% corresponde a impuestos, mientras que el salario mínimo ronda los 600 euros. Este contexto económico ha incentivado la producción casera e ilegal de alcohol, un proceso que conlleva el riesgo de utilizar metanol en lugar de etanol, lo que puede ser letal o causar graves daños a la salud, como pérdida de visión y daño cerebral.
Según la agencia Anadolu, las autoridades han intensificado los operativos para combatir la fabricación clandestina de alcohol. Solo este año, la Policía ha decomisado 29 toneladas de alcohol ilegal y retirado la licencia a 64 establecimientos por distribuir productos adulterados.
Un problema recurrente
Los casos de intoxicación por metanol no son nuevos en Turquía, y la tragedia actual pone de relieve los peligros del mercado negro impulsado por el alto costo del alcohol legal. Los críticos señalan que las estrictas políticas impositivas del gobierno contribuyen indirectamente a este fenómeno, ya que muchos consumidores recurren a alternativas peligrosas debido a los precios prohibitivos.
El impacto de esta última crisis plantea una vez más la necesidad de revisar las políticas fiscales sobre bebidas alcohólicas y reforzar las medidas de seguridad para prevenir más tragedias, mientras las familias de las víctimas siguen enfrentando las devastadoras consecuencias del consumo de alcohol adulterado.