Virginia McCullough, de 36 años, fue condenada a cadena perpetua con un mínimo de 36 años en prisión por asesinar a sus padres
Por: Staff / La Voz
Virginia McCullough, de 36 años, fue condenada a cadena perpetua con un mínimo de 36 años en prisión por asesinar a sus padres y convivir con sus cuerpos durante cuatro años en su casa en Essex, Inglaterra, de acuerdo con información de The Guardian.
¿Cómo ocurrieron los hechos?
En junio de 2019, McCullough envenenó a su padre, John McCullough, de 70 años, con medicamentos recetados que disolvió en sus bebidas alcohólicas.
Al día siguiente, asesinó a su madre, Lois McCullough, de 71 años, golpeándola con un martillo y apuñalándola varias veces en el pecho con un cuchillo de cocina, según la fiscal Lisa Wilding KC.
Después de cometer los asesinatos, McCullough ocultó los cuerpos en su casa. Construyó una "tumba improvisada" para su padre en su habitación, utilizando bloques de mampostería cubiertos con mantas y adornos.
El cuerpo de su madre fue colocado en un armario en su dormitorio, envuelto en un saco de dormir.
Descubrimiento y confesión
El crimen salió a la luz en septiembre de 2023, cuando la policía forzó la entrada a la vivienda después de que los médicos de sus padres se preocuparan por la falta de contacto.
McCullough había mentido a familiares y médicos durante años, afirmando que sus padres estaban enfermos o de viaje.
Al ser arrestada, McCullough confesó sus crímenes a los agentes.
Sabía que esto llegaría eventualmente. Es justo que reciba mi castigo", declaró a la policía.
También les indicó dónde encontrar el arma utilizada en el asesinato de su madre.
Entre 2019 y 2023, McCullough se benefició de más de 135,000 libras esterlinas (3 millones 460 mil 043 MSN) en pensiones que le correspondían a sus padres.
Impacto en la familia
Los hermanos de McCullough, quienes han mantenido el anonimato, expresaron su dolor por lo sucedido.
En una declaración, uno de ellos comentó:
Esta situación es una pesadilla de la que nunca despertaré".
Otro añadió:
Nos han robado años de recuerdos y momentos con nuestros padres".
El juez, al dictar sentencia, señaló que los asesinatos fueron premeditados y destacó la traición de la confianza que debería existir entre padres e hijos.