Por: Agencia
Los legisladores de Ohio, Estados Unidos, aprobaron el pasado 7 de diciembre una ley llamada "Heartbeat Bill", que prohíbe el aborto después de las seis semanas de embarazo sin excepción para casos de violación, incesto, anomalías fetales o salud de la mujer embarazada.
La decisión de prohibir una interrupción del embarazo al mes y medio y gestación, argumentaron, se debe a que en ese tiempo ya es posible escuchar el latido del corazón de un feto. Sin embargo, aún falta que el gobernador John Kasich firme la iniciativa dentro de los próximos nueve días a fin de que todo sea definitivo.
"Si el gobernador Kasich firma ese proyecto de ley, vamos a desafiarlo absolutamente en la corte federal porque eso es inconstitucional", dijo Mike Brickner, director de políticas de alto nivel de la ACLU, organización sin fines de lucro.
Entre las razones por las que diversos activistas y la población en general han comenzado a manifestarse contra la nueva ley, están que muchas féminas no saben que están embarazadas hasta que han perdido dos periodos, lo que a menudo lleva ocho semanas.
Además, aún estando consciente del embarazo, seis semanas es muy poco tiempo para planear un aborto. Las clínicas públicas tienen un proceso tardado y no todas tienen dinero para asistir a una privada.
"Tenemos evidencia que muestra que la prohibición del aborto no hace que el problema desaparezca, sólo aumenta las posibilidades de que las adolescentes vayan en busca de atención a lugares potencialmente peligrosos", comentó Diane Horvath-Cosper, miembro del grupo Médicos para la Salud Reproductiva.
Diversas organizaciones argumentan que la iniciativa no refleja la realidad de las mujeres que tienen un período irregular, ni a las que sus condiciones de vida cambian un embarazo deseado en uno no deseado o los casos de malformaciones o problemas de salud que pueden suceder en el proceso.
Con información de BuzzFeed.