Por: Agencia
Santiago.- Chile solicitó a la justicia ambiental el cierre de un centro de cultivo de salmones en el sur del país, desde el cual se escaparon 690.000 peces que eran tratados con antibióticos no aptos para el consumo humano y que pueden provocar un severo daño medioambiental. Los salmones fugados son una especie invasora y depredadora, con la capacidad de alterar de manera directa o indirecta y de forma permanente la composición y diversidad de la comunidad biológica, de acuerdo con la SMA. La industria salmonera chilena acumula en los últimos años varios episodios severos de mortandad por el fenómeno de Florecimiento de Algas Nocivas (FAN) que producen la asfixia de los peces.