Por: Adriana Cruz
Pese a una recesión y huelgas policiales, que elevaron las preocupaciones de seguridad en las últimas semanas, miles de locales y turistas se desplazaban por Río de Janeiro, Brasil, para el comienzo del festival de cinco días, que la ciudad espera atraiga a más de 1 millón de visitantes y genere unos mil millones de dólares para la economía doméstica.