Por: Agencia
La carrera de Rusia para permitir el uso en civiles de una posible vacuna contra el COVID-19 antes de que se completen los ensayos clínicos podría poner a las personas en riesgo, según una asociación local de laboratorios farmacéuticos multinacionales.
El Gobierno planea otorgar un registro condicional a partir de esta semana a una vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya de Moscú, lo que abriría la puerta a su uso en civiles.
Sin embargo, hasta principios de agosto, menos de 100 personas habían recibido oficialmente la vacuna contra la epidemia y su uso generalizado podría ser peligroso, señaló la Asociación de Organizaciones de Ensayos Clínicos en una carta enviada el lunes al ministro de Salud del país, Mikhail Murashko.
“¿Por qué todas las compañías cumplen las normativas, pero las rusas no? Las normativas para realizar ensayos clínicos están escritas con sangre. No se pueden violar”, dijo por teléfono la directora ejecutiva de la organización, Svetlana Zavidova. “Esta es una caja de Pandora y no sabemos qué les ocurrirá a las personas que hayan recibido una vacuna no probada”.
La vacuna de Gamaleya, que se está desarrollando junto con el Fondo de Inversión Directa de Rusia, comenzó la semana pasada las pruebas de fase 3. El primer ministro ruso, Mikhail Mishustin, dijo este lunes que espera que se registre “pronto” dicha vacuna, mientras que uno de sus adjuntos ha dicho que es probable que la producción comience el próximo mes, y el Ministerio de Salud informó que las vacunaciones masivas podrían comenzar en octubre.
Christian Lindmeier, portavoz de la Organización Mundial de la Salud, dijo la semana pasada a la prensa en Ginebra que las vacunas deben pasar por todas las etapas de prueba antes de obtener la licencia.
Comportamiento competitivo
“Consideramos que esto forma parte del comportamiento competitivo de algunas compañías farmacéuticas occidentales que quieren dominar el mercado de las vacunas y no quieren tener competencia”, dijo el director del Fondo Ruso de Inversión Directa, Kirill Dmitriev. “El Ministerio de Salud de Rusia seguirá todos los procedimientos requeridos para su aprobación, no se tomarán atajos”.
Muchas personas de la élite empresarial y política de Rusia tuvieron acceso a la vacuna experimental ya en abril, según personas con conocimiento de la situación. Voluntarios militares completaron en julio los ensayos de fase 2, según el Ministerio de Defensa. Los resultados no se han publicado en ninguna revista que sea revisada por pares.
Investigadores y compañías farmacéuticas en otros países, como Estados Unidos, el Reino Unido, Japón y China también están compitiendo por el desarrollo de vacunas. AstraZeneca Plc, Moderna y Pfizer han comenzado las pruebas de fase final para las vacunas contra el covid-19, y los resultados iniciales de algunos de sus ensayos en humanos se esperan ya para octubre.
La Asociación de Organizaciones de Ensayos Clínicos representa a un grupo de empresas multinacionales que realizan ensayos clínicos en Rusia, como Pfizer, AstraZeneca y Novartis AG.
Rusia registró más de 27 mil muertes relacionadas con el coronavirus en el segundo trimestre, según datos del Servicio Federal de Estadísticas. Tiene el cuarto mayor número de casos confirmados en el mundo, con casi 900 mil personas diagnosticadas.
“No han publicado nada”, dijo Zavidova sobre los esfuerzos rusos. “Esto va en contra del resto del mundo. Existe un estándar para publicar datos incluso de estudios fallidos”.