El primer ministro de Serbia, Milos Vucevic, presentó este martes su renuncia en medio de crecientes tensiones políticas y sociales
Por: Staff / La Voz
Belgrado.- El primer ministro de Serbia, Milos Vucevic, presentó este martes su renuncia en medio de crecientes tensiones políticas y sociales derivadas del accidente ferroviario ocurrido el 1 de noviembre en la estación de Novi Sad, que dejó un saldo de 15 muertos.
En una declaración sin preguntas ante los medios, Vucevic explicó que su decisión busca evitar una mayor polarización en la sociedad:
"He tomado esta decisión para no seguir aumentando la tensión. Estoy orgulloso de lo que hemos logrado y agradezco al presidente por el trabajo conjunto", afirmó.
Acusaciones de corrupción y negligencia
El accidente de Novi Sad destapó fuertes críticas hacia el gobierno serbio, que ha sido acusado de corrupción y de adjudicar irregularmente la renovación de la estación ferroviaria a empresas chinas. Los trabajos comenzaron durante la gestión de Vucevic como alcalde de Novi Sad (2012-2022) y culminaron en julio de 2024, solo cuatro meses antes del fatal accidente.
Tras el incidente, dos exministros de Infraestructuras renunciaron, y trece personas, incluidos altos directivos de empresas estatales, fueron imputadas por su supuesta responsabilidad en los hechos.
Los manifestantes, liderados por estudiantes universitarios, han exigido la publicación de todos los documentos relacionados con la adjudicación y ejecución de las obras. Las protestas, que han ido en aumento desde noviembre, acusan al gobierno de poner en riesgo la seguridad de los ciudadanos por prácticas corruptas y clientelistas.
Protestas estudiantiles y agresiones
Los estudiantes de Novi Sad, especialmente de la Facultad de Medicina, han liderado el movimiento de protesta y denunciaron recientemente agresiones físicas por parte de supuestos afiliados al partido gobernante, SNS. El presidente Aleksandar Vucic condenó las agresiones y ofreció diálogo, aunque previamente había calificado las manifestaciones de estar organizadas y financiadas desde el extranjero con la intención de desestabilizar al país.
Impacto político
La dimisión de Vucevic, junto con la de su sucesor en la Alcaldía de Novi Sad, Milan Djuric, representa un intento del gobierno serbio por calmar las aguas. Sin embargo, el presidente Vucic y su partido SNS enfrentan una crisis de legitimidad. Desde 2012, Vucic ha consolidado un poder significativo, pero esta situación ha puesto en tela de juicio su liderazgo y las prácticas de su administración.
El futuro del gobierno
El accidente y las protestas han marcado un punto crítico en la política serbia, generando un debate nacional sobre la transparencia gubernamental y la responsabilidad política. Las próximas semanas serán clave para observar si el diálogo propuesto por Vucic logra disminuir la presión social o si las demandas de los estudiantes y manifestantes desembocan en más renuncias o en una reestructuración del gobierno.