Las herramientas de extorsión digital de Lockbit han sido utilizadas contra algunas de las organizaciones más grandes del mundo en los últimos meses.
Por: Staff / La Voz
Una operación policial liderada por la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido y el FBI ha arrestado e imputado a miembros de la banda de ransomware Lockbit, en una operación policial sin precedentes que ha golpeado a una de las pandillas cibernéticas más notorias del mundo.
Según informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos, dos ciudadanos rusos han sido acusados de desplegar el ransomware Lockbit contra empresas y grupos de todo el mundo.
En Polonia y Ucrania, la policía realizó dos arrestos.
Desmantelamiento de la red Lockbit
El director general de la Agencia Nacional contra el Crimen, Graeme Biggar, declaró a los periodistas que han “hackeado a los hackers”. Según se informa, han tomado el control de la infraestructura de Lockbit, incautado su código fuente y obtenido claves que ayudarán a las víctimas a descifrar sus sistemas.
La operación, denominada “Operación Cronos”, contó con la participación de una coalición internacional de 10 países.
Impacto del ransomware Lockbit
El ransomware es un software malicioso que encripta datos; Lockbit y sus afiliados ganan dinero coerciendo a sus objetivos para que paguen un rescate para descifrar o desbloquear esos datos con una clave digital.
Sus herramientas de extorsión digital han sido utilizadas contra algunas de las organizaciones más grandes del mundo en los últimos meses.
Acciones legales y sanciones
El Departamento de Justicia de Estados Unidos desveló una acusación no sellada que acusa a Artur Sungatov e Ivan Kondratyev, también conocido como Bassterlord, de utilizar el ransomware Lockbit para atacar a víctimas en diversos sectores industriales.
Ambos hombres también fueron sancionados por el Tesoro de Estados Unidos.
Daños causados por Lockbit
Lockbit ha causado pérdidas monetarias que ascienden a miles de millones, afirmó Biggar de la NCA, a empresas que no sólo tuvieron que pagar rescates, sino que también tuvieron que asumir el costo de volver a poner en línea sus sistemas.