Rusia, un aliado clave del régimen de Al Asad durante la guerra civil, considera la situación como un momento crítico
Por: Staff / La Voz
Rusia pidió este domingo una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar las implicaciones del derrocamiento del presidente sirio, Bachar al Asad, y las tensiones resultantes en Oriente Medio.
El embajador adjunto de Rusia ante Naciones Unidas, Dmitri Polianski, explicó que la reunión, programada tentativamente para el lunes 9 de diciembre en Nueva York, busca analizar las consecuencias de la crisis siria para la región y el papel de la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (UNDOF), desplegada desde 1974 en los Altos del Golán.
Rusia, un aliado clave del régimen de Al Asad durante la guerra civil, considera la situación como un momento crítico para la estabilidad regional.
Tras la caída del régimen sirio, Israel anunció:
- Despliegue militar en los Altos del Golán, incluyendo zonas desmilitarizadas, con el objetivo declarado de proteger a su población y apoyar a las tropas de la ONU.
- Control del Monte Hermón, en la frontera sirio-israelí, para prevenir que rebeldes sirios tomen la zona estratégica.
- Bombardeos aéreos en Siria, reportados en Damasco y otras áreas, lo que ha exacerbado las tensiones en la región.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó los acontecimientos como "un día histórico en Oriente Medio" durante una visita a tropas en los Altos del Golán ocupados. Israel, que ha mantenido una política de contención en Siria para evitar la presencia de fuerzas iraníes y de Hizbulá cerca de su frontera, parece estar redefiniendo su postura militar tras el colapso del régimen de Al Asad.
Mientras tanto, otros actores internacionales, incluidos Estados Unidos y aliados europeos, se muestran cautelosos ante el vacío de poder en Siria y las posibles repercusiones, como el resurgimiento de grupos extremistas.
La sesión del Consejo de Seguridad podría abordar: