Por: Agencia
Las potencias mundiales advirtieron hoy que el mundo se ha convertido en un lugar más peligroso luego de que Estados Unidos mató al general de mayor rango de Irán, y aunque algunas pidieron moderación, Gran Bretaña y Alemania sugirieron que Teherán tenía parte de culpa por provocar el ataque dirigido que disparó las tensiones en Oriente Medio.
China, Rusia y Francia, todos ellos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, no se pronunciaron de forma contundente sobre el ataque aéreo que acabó con la vida del general Qassem Soleimani y varios de sus socios en las inmediaciones del aeropuerto de Bagdad en la madrugada del viernes. La Casa Blanca dijo en un tuit que Soleimani, que dirigía a la Fuerza Quds responsable de las campañas iraníes en el extranjero, "estaba desarrollando activamente planes para atacar a diplomáticos y militares estadunidenses en Irak y en toda la región". Los precios del crudo subieron por las noticias del asesinato, reflejando el nerviosismo de los inversionistas en torno a la estabilidad de Medio Oriente. También hubo amenazas de venganza por parte de Irán. Las redes sociales se llenaron de muestras de alarma, con los usuarios de Twitter que colocaron el hashtag "WWIII" (Tercera Guerra Mundial) en el primer sitio de las tendencias a nivel internacional.También hubo advertencias de que el ataque podría mermar los esfuerzos para acabar con los vestigios del grupo Estado Islámico. Un funcionario de alto rango de la Unión Europea, Charles Michel, dijo que "el riesgo es un estallido generalizado de violencia en toda la región y el resurgimiento de las oscuras fuerzas del terrorismo que prosperan en momentos de tensiones religiosas y nacionalistas". En Oriente Medio, el ataque generó conmoción, rabia y miedo a que pueda ocurrir algo peor. En un discurso durante las oraciones del viernes, el líder religioso chií más poderoso de Irak, el gran ayatolá Ali al-Sistani, apuntó que el país debe prepararse para "tiempos muy difíciles". En Irán, un asesor conservador del líder supremo del país, que dirigió las oraciones en Teherán, comparó a los soldados estadunidenses con "bestias insidiosas" y dijo que deberían ser barridas de la región. "Le digo a los estadunidenses, especialmente a Trump, que nos tomaremos una revancha que convertirá la luz del día en la oscuridad de la noche", proclamó el ayatolá Ahmad Khatami.