"Aquí en Nueva York estamos sacando a las basuras de estas calles". Este comentario ha desatado una ola de críticas de activistas y líderes políticos
Por: Staff / La Voz
La nueva secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kristi Noem, ha iniciado su gestión con un enfoque de mano dura contra la migración irregular, alineándose con la política impulsada por el presidente Donald Trump. Su primera acción oficial fue una visita a Nueva York para supervisar operativos de arresto de migrantes en situación irregular, generando controversia por sus declaraciones y el impacto económico que podrían tener las deportaciones masivas.
Operativos y declaraciones polémicas
Durante su recorrido por Nueva York, agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) realizaron redadas en diversos puntos de la ciudad, deteniendo a presuntos integrantes del grupo criminal Tren de Aragua. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la declaración de Noem, quien expresó:
"Aquí en Nueva York estamos sacando a las basuras de estas calles".
Este comentario ha desatado una ola de críticas de activistas y líderes políticos, quienes consideran que la frase deshumaniza a los migrantes y fomenta la xenofobia.
Nueva York, considerada una ciudad santuario por su postura más flexible frente a la migración, ha sido una de las primeras en ser intervenidas por las autoridades federales en esta nueva etapa de redadas masivas.
Reducción en remesas: un impacto millonario en México
El endurecimiento de las políticas migratorias no solo afecta a los migrantes en Estados Unidos, sino también a la economía de México. Según investigadores de la Universidad de Guadalajara (UDG), las deportaciones y el posible impuesto del 10% a las remesas, propuesto por la administración de Trump, podrían generar una pérdida de hasta 13,000 millones de dólares anuales en envíos de dinero hacia México.
El académico Antonio Ruiz Porras, del Doctorado en Estudios Económicos de la UDG, explicó que si se concreta la deportación del 20% de los migrantes indocumentados, el flujo de remesas disminuiría considerablemente, afectando tanto a la micro como a la macroeconomía mexicana.
"El año pasado teníamos que el 3.5 % del PIB provenía de remesas. Si se cumplen esas expectativas de deportaciones y nuevos impuestos, las remesas podrían reducirse al 2.6 % o menos, lo que significaría un impacto muy fuerte para el país", señaló Ruiz Porras.
Los estados más afectados serían aquellos que dependen en gran medida de las remesas, como Chiapas, donde estos envíos representan el 15% del PIB estatal, y Jalisco, el tercer mayor receptor de remesas a nivel nacional.
Un panorama incierto
Con la implementación de estas nuevas medidas, la comunidad migrante en Estados Unidos enfrenta un futuro incierto, mientras que México podría experimentar un golpe económico significativo. La política migratoria de Trump sigue generando debate y preocupación tanto en el ámbito político como en la población afectada.
A medida que avancen las deportaciones y se discuta el posible impuesto a las remesas, la relación entre ambos países se verá nuevamente puesta a prueba, con repercusiones que podrían ir más allá del ámbito migratorio y extenderse a la economía y la diplomacia bilateral.