Ataque en Manhattan: hombre armado abre fuego en edificio de oficinas, causando la muerte de cuatro personas, incluido un oficial de policía.
Por: Redaccion La Voz
Nueva York vivió una jornada trágica el lunes cuando Shane Tamura, un hombre con antecedentes de enfermedad mental, abrió fuego dentro de un edificio de oficinas en Manhattan, dejando un saldo de cuatro personas muertas, incluido un oficial de policía fuera de servicio.
El alcalde Eric Adams informó que Tamura planeaba atacar las oficinas de la NFL, situadas dentro del mismo rascacielos, pero se confundió de elevador y terminó en un piso diferente. "Creemos que su objetivo era la sede de la NFL, pero terminó en otro nivel del edificio", dijo el alcalde en entrevistas posteriores.
Las autoridades hallaron una nota en el cuerpo del atacante, donde manifestaba una supuesta dolencia de encefalopatía traumática crónica (ETC), una afección cerebral vinculada a lesiones repetidas en la cabeza, como las que ocurren en deportes de contacto. Tamura, quien jugó fútbol americano en su adolescencia en California, culpaba a la NFL por su deterioro mental, según fuentes citadas por la agencia Associated Press.
La tragedia se desató poco antes de las 6:30 p.m., cuando Tamura llegó al lugar armado con un rifle M4 y entró al edificio ubicado en el 345 de Park Avenue. Allí disparó contra varias personas en el vestíbulo, entre ellas el oficial Didarul Islam, de 36 años, quien se desempeñaba como guardia de seguridad. Posteriormente, Tamura se dirigió al área de ascensores y continuó con los ataques, antes de subir hasta el piso 33, donde mató a otra persona. Finalmente, se quitó la vida.
Las oficinas de la NFL están entre los pisos cinco y ocho del edificio. Según el comisionado Roger Goodell, un empleado de la liga resultó gravemente herido y se encuentra hospitalizado en estado estable.
Blackstone, una firma de inversiones con sede en el mismo edificio, confirmó que uno de sus empleados también murió en el ataque, aunque no revelaron su identidad.
Como medida preventiva, la NFL pidió a sus trabajadores que trabajaran desde casa o tomaran el día libre el martes, y anunció el refuerzo de la seguridad en sus instalaciones.
El alcalde Adams calificó la actuación del agente Islam como heroica: "Hizo el sacrificio definitivo. Murió como vivió. Un héroe", declaró.