Automovilistas que circulaban por las autopistas de Amarillo y Lubbock se vieron atrapados en una densa nube de polvo y arena que redujo la visibilidad a prácticamente cero metros
Por: Staff / La Voz
Automovilistas que circulaban por las autopistas de Amarillo y Lubbock se vieron atrapados en una densa nube de polvo y arena que redujo la visibilidad a prácticamente cero metros, causando múltiples accidentes y caos en la carretera cerca de las 09:00 AM.
Los vientos, que alcanzaron ráfagas de hasta 136 kilómetros por hora en algunas zonas, provocaron la volcadura de camiones de carga y colisiones en cadena. Ronald Boyer, uno de los conductores afectados, relató el momento de tensión que vivió mientras viajaba de Amarillo a San Angelo. "Nos vimos atrapados en un montón de 40-50 coches en medio de una tormenta de polvo. Podíamos oír a la gente gritar pidiendo ayuda. A causa de la espesa polvareda no podíamos ver ni hacer nada", contó Boyer, quien resultó ileso, aunque su camioneta sufrió daños y su regreso a Amarillo fue complicado por los escombros y afectaciones en la ciudad.
Joanne Hun, meteoróloga del Servicio Nacional de Meteorología, advirtió sobre el peligro de estos vientos extremos. "Si miran fuera, por cualquier ventana, verán que hay mucho polvo soplando. La visibilidad en algunas zonas es casi nula", explicó Hun, agregando que el fenómeno no solo afectó a Panhandle, Texas, sino que también comenzó a avanzar hacia Oklahoma.
El Servicio Nacional de Meteorología alertó que los vientos de esta tormenta de polvo avanzan hacia el este, por lo que se prevé que impacten el norte de Texas. En esa región, se ha emitido un aviso por fuertes vientos hasta las 07:00 PM, con posibilidad de que la visibilidad se vea gravemente afectada.
Las autoridades han instado a los automovilistas a conducir con extrema precaución y, en caso de que los vientos sean demasiado fuertes o la visibilidad sea nula, detenerse y evitar avanzar en las carreteras hasta que las condiciones mejoren.