Criticaron la falta de negociaciones por parte de la dirección y destacaron la necesidad de inversión para mantener adecuadamente el monumento.
Por: Staff / La Voz
El estado deteriorado de la Torre Eiffel y una gestión económica deficiente fueron los principales motivos de queja expresados este jueves por los sindicatos Confederación General del Trabajo (CGT) y Fuerza Obrera (FO) durante la cuarta jornada consecutiva de cierre del monumento debido a una huelga.
Sophie Binet, secretaria general de la CGT, destacó que la dirección de la Torre Eiffel se ha negado a negociar y que el modelo económico actual es desequilibrado y carece de garantías. Además, señaló que la renovación de la pintura del monumento es una preocupación importante, especialmente debido al descubrimiento de plomo, lo que ha encarecido el proceso.
Binet insistió en que la gestión del patrimonio debe ir más allá de consideraciones financieras a corto plazo y enfatizó la necesidad de inversiones para garantizar el mantenimiento adecuado del monumento, así como para el pago y contratación de personal.
Los trabajadores de la empresa concesionaria, la SETE, han cerrado nuevamente el monumento esta semana, respaldando las demandas sindicales. Binet subrayó que la seguridad de los visitantes está garantizada a pesar del estado de deterioro del monumento.
Durante la manifestación, los empleados expresaron su descontento con lemas que reflejaban la difícil situación económica de la Torre Eiffel y la falta de acción por parte del Ayuntamiento de París, que es el accionista mayoritario de la SETE.
Se espera que las negociaciones comiencen pronto, aunque Binet advirtió que los empleados no cederán en sus demandas. Alexandre Leborge, delegado de la CGT, resaltó la ironía de que el estado actual del monumento contrasta con el meticuloso enfoque en el mantenimiento de su creador, Gustave Eiffel.