El caso de abuso en Roblox que llevó a un adolescente al suicidio despierta preocupaciones sobre la seguridad en juegos online.
Por: Staff / La Voz
Un niño hizo un ´amigo´ en Roblox. La relación terminó en tragedia
SAN FRANCISCO.— En diciembre de 2023, Becca Dallas recibió un mensaje inquietante de su hijo Ethan, de 15 años. El adolescente, diagnosticado con autismo, le escribió:
"Lo siento. Me siento muy mal conmigo mismo. Siento que no valgo nada. ¿Me prometes que no te vas a enfadar si te lo cuento?".
Becca lo llevó a un restaurante Denny´s cerca de su casa en San Diego para hablar con calma. Allí, Ethan le confesó algo que llevaba años ocultando: desde los 10 años, había sido manipulado por un supuesto niño llamado "Nate", a quien conoció en Roblox, una popular plataforma de juegos en línea para menores. Lo que comenzó como una amistad digital terminó convirtiéndose en un caso de abuso, extorsión y devastación emocional, que culminó en el suicidio de Ethan en abril de 2024.
Un encuentro virtual que cambió su vida
Ethan conoció a "Nate" cuando tenía apenas 10 años. A través del entorno virtual de Roblox, comenzaron a jugar juntos diariamente y a desarrollar una amistad que se extendió por años. Nate se presentaba como un niño, pero detrás del avatar se escondía un adulto que, con el tiempo, lo persuadió para desactivar los controles parentales del juego.
Una vez que logró sortear las restricciones, Nate llevó las conversaciones a Discord, una plataforma de mensajería que permite comunicación privada. Allí, las charlas se tornaron sexuales. Nate amenazó con exponer públicamente los mensajes de Ethan si no enviaba fotos explícitas de sí mismo. Bajo presión, Ethan accedió.
A partir de entonces, su salud emocional se deterioró gravemente. Empezó a tener crisis de ira, ataques de ansiedad y conductas destructivas. En 2022, sus padres lo internaron durante un año en un centro especializado en salud mental.
Un final trágico
Cuatro meses después de revelar la verdad a su madre, en abril de 2024, Ethan se quitó la vida. Tenía apenas 15 años.
Poco después de su muerte, la familia fue contactada por la policía de Florida. El supuesto "Nate" había sido identificado como Timothy O´Connor, un hombre de 37 años que ya enfrentaba cargos por posesión de pornografía infantil y distribución de material perjudicial para menores. La conexión entre O´Connor y Ethan fue confirmada con la ayuda del Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados, con quienes Becca Dallas había entablado contacto tras conocer la historia de su hijo.
"Pensé que Roblox era un juego seguro para niños. Nunca imaginé que alguien pudiera usarlo para algo así", dijo Becca, de 47 años.
Una demanda sin precedentes
El pasado viernes, Becca Dallas presentó una demanda contra Roblox Corporation y Discord Inc., acusándolas de homicidio culposo y negligencia. La querella fue interpuesta ante el Tribunal Superior del Condado de San Francisco, cerca de la sede de Roblox.
La demanda, que podría marcar un precedente legal, señala que el diseño mismo de la plataforma —sin controles eficaces para verificar la edad o restringir el contacto entre menores y adultos— permitió que se produjera el abuso.
También se argumenta que el caso no está protegido por la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, que normalmente exime a las plataformas de responsabilidad por el contenido generado por los usuarios. En cambio, sostiene que la arquitectura del producto y la falta de mecanismos de seguridad adecuados son los factores que contribuyeron a la tragedia.
"No fue simplemente un problema de contenido: fue un problema de diseño", explicó Alexandra Walsh, abogada del bufete Anapol Weiss, que lleva el caso de la familia Dallas.
Roblox, en la mira de las autoridades
Roblox, una de las plataformas de juegos más utilizadas por menores —con más de 40 millones de usuarios menores de 13 años— ha estado bajo el escrutinio de expertos, legisladores y padres en los últimos años.
En lo que va del 2025, más de 20 demandas federales han sido presentadas contra Roblox, muchas relacionadas con explotación infantil. En abril, el fiscal general de Florida abrió una investigación por seguridad infantil. En agosto, la fiscal general de Luisiana, Liz Murrill, también demandó a la empresa, describiéndola como un "terreno fértil para depredadores sexuales".
Ron Kerbs, fundador de la empresa de seguridad digital Kidas, señaló que el enorme número de usuarios infantiles convierte a Roblox en un blanco atractivo para los abusadores. A pesar de que la plataforma ha introducido herramientas como verificación facial y filtros de chat, los expertos aseguran que estos mecanismos pueden eludirse fácilmente.
"Es un problema sistémico. Si no se implementa una moderación estricta, estas tragedias seguirán ocurriendo", afirmó Kerbs.
¿Quién era Ethan?
Ethan Dallas era más que una víctima. Era un niño brillante, creativo y con un gran sentido del humor. Su maestra de educación especial, Lisa Kogan, lo describió como "el payaso de la clase", un chico que cocinaba para sus compañeros y que ya programaba y tocaba el piano de forma autodidacta a los 9 años. También jugaba béisbol en un equipo adaptado y soñaba con convertirse en Imagineer de Disney, diseñador de atracciones para parques temáticos.
Ethan sufría acoso escolar por su autismo y encontraba en los videojuegos un refugio seguro. Jugaba también Minecraft y Rocket League, y transmitía en vivo sus partidas en Twitch y YouTube, donde tenía una pequeña comunidad de seguidores.
"Él confiaba en ese mundo digital. Y nosotros también. Pensamos que era seguro", dijo su madre.
Señales ignoradas
Aunque los padres de Ethan habían configurado controles parentales y aprobado manualmente sus solicitudes de amistad en Roblox, el sistema no impedía que adultos interactuaran con menores.
Becca confiaba en los filtros de Roblox, que incluso llegaron a suspender a Ethan por usar palabras como "estúpido". Sin embargo, nunca hubo alertas sobre conversaciones inapropiadas.
"Si yo hubiera sabido algo, habría derribado la puerta", confesó.
Cuando Ethan finalmente reveló la verdad, su madre notificó a las autoridades, pero permitió que él siguiera jugando mientras monitoreaban su cuenta de cerca. Becca admite que su hijo estaba "adicto" al juego y que retirarlo bruscamente podría haber sido contraproducente.
Una despedida inesperada
Días antes de su muerte, Ethan había mostrado señales de mejoría: retomó la escuela, se interesó por aprender a conducir y quería comprar el coche de su padre para pintarlo de morado.
La noche anterior a su fallecimiento, Ethan entró en la habitación de su madre y se recostó en su regazo.
"No dejaba de decirme ´Te quiero´", recordó Becca.
"Y yo le respondí: ´Yo también te quiero´".
A la mañana siguiente, su padre encontró a Ethan sin vida en su habitación.
Una misión: proteger a otros
Becca Dallas ha fundado una organización en memoria de Ethan para concientizar sobre los riesgos del abuso digital y apoyar la salud mental infantil. Su objetivo es claro:
"Quiero que se conozca su historia. No para causar miedo, sino para alertar a los padres. Yo creía que esto no me podía pasar... y pasó."