Donald Trump considera vender el Tesla Model S que adquirió en marzo como muestra de apoyo a Elon Musk, tras una ruptura pública y política entre ambos líderes.
Por: Staff / La Voz
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando vender el Tesla Model S que adquirió en marzo de 2025 como gesto de apoyo a Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX. La decisión surge tras una ruptura pública y política entre ambos líderes, marcada por desacuerdos sobre políticas gubernamentales y acusaciones personales.
Según un funcionario de la Casa Blanca, Trump compró el vehículo eléctrico, valorado en más de $80,000 dólares, durante un evento en la Casa Blanca en marzo, donde Musk presentó varios modelos de Tesla. El automóvil, un modelo rojo, permanece estacionado en las instalaciones presidenciales y no ha sido utilizado por Trump debido a restricciones del Servicio Secreto. El presidente había expresado su admiración por Musk y su apoyo a las innovaciones tecnológicas de Tesla en ese momento.
Sin embargo, la relación entre Trump y Musk se deterioró rápidamente. Musk criticó públicamente el proyecto de ley de gasto e impuestos de Trump, calificándolo de "abominación", y sugirió la necesidad de un nuevo liderazgo político. En respuesta, Trump amenazó con retirar los contratos gubernamentales de las empresas de Musk y lo acusó de padecer el "síndrome de Trump".
La disputa también ha tenido repercusiones en el mercado de vehículos eléctricos. Trump propuso eliminar el crédito fiscal federal de $7,500 para la compra de vehículos eléctricos, una medida que podría afectar significativamente las ventas de Tesla y otros fabricantes. Esta propuesta ha generado preocupación entre los defensores de la movilidad eléctrica y ha sido vista como una represalia directa contra Musk.
El futuro del Tesla de Trump sigue siendo incierto. Algunos informes sugieren que podría venderlo o incluso regalarlo. La situación refleja la volatilidad de las alianzas políticas y empresariales en la actualidad, y cómo las relaciones personales pueden influir en decisiones que afectan a sectores enteros de la economía.