El expresidente estadounidense plantea una salida inmediata al conflicto entre Rusia y Ucrania, cediendo Crimea y descartando la entrada a la OTAN.
Por: Redaccion La Voz
En un momento clave para el rumbo de la guerra entre Rusia y Ucrania, Donald Trump recibió al presidente ucraniano Volodímir Zelenski en Washington, apenas días después de sostener una reunión con el mandatario ruso, Vladimir Putin. Las declaraciones del expresidente estadounidense han encendido alarmas internacionales, particularmente por su postura conciliadora hacia Moscú.
Previo al encuentro, Trump declaró que la guerra podría terminar "casi de inmediato" si Zelenski así lo decide, sugiriendo que la solución pasaría por aceptar ciertas condiciones territoriales.
"Puede terminar la guerra con Rusia casi de inmediato, si quiere, o puede seguir luchando", expresó Trump en su red Truth Social.
Entre esas condiciones, Trump fue tajante al afirmar que Ucrania no recuperará Crimea, anexada por Rusia en 2014, y que su ingreso a la OTAN no será posible:
"No se recuperará la Crimea que Obama le dio (¡hace 12 años, sin disparar un tiro!), y Ucrania no podrá unirse a la OTAN. ¡Hay cosas que nunca cambian!", escribió.
Antes de su reunión en la Casa Blanca, Zelenski sostuvo conversaciones con líderes europeos. El objetivo: reforzar el respaldo de Europa y asegurar que no se ceda territorio ucraniano como parte de un posible acuerdo. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dejó en claro la postura del bloque:
"Las fronteras internacionales no pueden cambiar mediante el uso de la fuerza. Esta clase de decisión la tiene que tomar Ucrania, y solo Ucrania, pero nunca por la fuerza".
Según The New York Times, el interés de Europa también se enfoca en salvaguardar el papel de la OTAN, ante el creciente temor de que Trump pueda debilitar la alianza atlántica con sus acercamientos a Moscú.
Hasta el momento, se confirmó que Trump y Zelenski ya tuvieron un primer contacto por vía telefónica. El expresidente habría asegurado que, tras el conflicto, Estados Unidos continuará ofreciendo apoyo a Ucrania en temas de seguridad.
La tensión geopolítica escala mientras la presión internacional crece por encontrar una salida al conflicto, sin comprometer los principios territoriales ni la independencia de Ucrania.