Por: Agencia
El cuarto de la pequeña casa, en la alcaldía de Tláhuac tiene paredes rosas, en el clóset hay un póster con Aurora, la princesa de Disney, una casita de madera con muchas muñecas y sobre la cama está una pequeña de ocho años. Su nombre, Adhara Maite Pérez Sánchez, una niña genio, con un IQ de 162.
El nombre Adhara lo sacó mi papi porque él antes navegaba; mi nombre representa una constelación, la de Canis mayor: arriba se encuentra Wezen, abajo Aludra, hasta arriba la estrella más brillante que se llama Sirio y hasta abajo la estrella Adhara”, explicóa. Una segunda mirada al cuarto descubre un telescopio en el rincón, justo en la ventana. No es un telescopio pequeño. Adhara quiere ser astronauta y tiene fascinación por los hoyos negros. Sabe que es inteligente y trata de explicarlo. Yo no siento nada, pero me imagino que estoy viendo un agujero negro. Me imagino las cosas, como se usa el cálculo... cierro los ojos y los abro y ya. Todo se me hace fácil, menos la historia, me dieron como historia de la Guerra Mundial y no me gustó”, confesó. Varios elementos reiteran el gusto de Adhara por el espacio: “¿No te diste cuenta que tengo un póster de astronauta?”, dice mientras señala arriba de la cabecera de su cama. El afiche en la pared muestra a una persona con un traje espacial con el logo de la NASA y la leyenda “We need you (te necesitamos)”. Al lado de ese póster hay una estampa de Jazmín, otra princesa de Disney. Ella es mi princesa favorita, también estaba ahí Rapunzel pero se me cayó”, recordó. Entre sus muñecas, las más conservadas son dos Barbies astronautas. Adhara hace hincapié en que tienen el cabello corto “para que puedan ponerse el casco. Me gusta mucho el espacio, más que las princesas. ¿Sabías que no todas las princesas usan zapatillas y corona? Unas usan botas y casco”. La elocuencia de Adha, como le dice su mamá, hace olvidar que también vive con Asperger, condición que, sumada a su inteligencia, derivó en episodios de bullying durante su paso por el jardín de niños; ella también es consciente de eso. Eran malos, no sé por qué, ellos eran malos conmigo, porque yo era muy inteligente y podía resolver de dos cuadernos de matemáticas y cálculo, se siente bien feo, me sacaron de la escuela”, recapituló.