Familia denuncia negligencia médica en caso de muerte por cirugía
Por: Staff / La Voz
DURANGO, MÉXICO – Una adolescente de 14 años, Paloma Nicole Arellano Escobedo, falleció el 20 de septiembre de 2025 en Durango a causa de complicaciones derivadas de una cirugía estética. La intervención, una mamoplastia, fue realizada por el novio de su madre en la Clínica Santa María, un hecho que ha desatado una ola de indignación social y ha puesto en el centro de la atención la negligencia médica y los vacíos legales en el país.
El padre de la menor denunció que la operación se llevó a cabo sin su autorización. Según su testimonio, su expareja le informó que su hija estaba hospitalizada por una enfermedad, ocultando la verdadera razón de su internamiento. Tras el procedimiento realizado el 12 de septiembre, la salud de Paloma Nicole se deterioró rápidamente, lo que finalmente le causó la muerte una semana después.
La familia paterna ha presentado una denuncia formal ante la Fiscalía, señalando como presuntos responsables de la tragedia al médico que realizó la cirugía, a la clínica donde se efectuó y a la madre de la menor. La Fiscalía ha abierto una investigación por los delitos de negligencia médica y homicidio culposo, además de investigar presuntas irregularidades en el acta de defunción. La muerte de Paloma Nicole se ha convertido en un símbolo de la urgente necesidad de regular los procedimientos estéticos en menores de edad en México.
El caso ha sacado a la luz un vacío legal en la normativa mexicana. A pesar de que la Ley General de Salud exige que los profesionales estén certificados y cuenten con el consentimiento de los tutores, no existe una prohibición federal explícita para este tipo de cirugías en adolescentes. El padre de la víctima ha solicitado la intervención del gobernador de Durango para asegurar que se haga justicia y que se persiga a todos los involucrados en la muerte de su hija. Este trágico suceso ha generado un debate sobre los riesgos de las cirugías estéticas en menores y la importancia de la supervisión parental en procedimientos médicos. La indignación crece a medida que la sociedad exige responsabilidades y un marco legal más claro para proteger a los menores de edad.