La desigualdad salarial y los ingresos laborales en México en 2025: un vistazo a la situación actual.
Por: Staff / La Voz
CIUDAD DE MÉXICO (31 de julio de 2025) — El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó su más reciente análisis sobre salarios México, revelando los estados con los mejores ingresos laborales en 2025. La Ciudad de México lidera la lista, con un salario promedio diario de 774.45 pesos —equivalente a alrededor de 23,620.75 pesos mensuales—, superando al promedio nacional por 151.6 pesos.
Le siguen Nuevo León y Campeche, con remuneraciones diarias que oscilan entre 640 y 593 pesos, colocándolos dentro del top 5 de mejores salarios por estado 2025. Bajos niveles de informalidad y dinamismo industrial contribuyen a estos resultados, especialmente en entidades del norte como Baja California Sur, que también fue destacada por el IMCO como el mejor estado para trabajar en 2025.
En San Luis Potosí, el salario promedio mensual asciende a 14,469 pesos —aproximadamente 591.80 pesos diarios—, superando ligeramente el promedio nacional de 14,163 pesos. La entidad ocupa el octavo lugar en el ranking nacional.
Según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH-2024), los hogares más ricos reciben ingresos hasta 14 veces mayores que los más pobres. Nuevo León fue la entidad con mayor incremento en ingresos por hogar, mientras que Chiapas registró una caída.
El salario mínimo federal en México experimentó un incremento del 12 % a partir del 1 de enero de 2025. En zonas no fronterizas se elevó de 248.93 a 278.80 pesos diarios; en la Zona Libre de la Frontera Norte pasó de 374.89 a 419.88 pesos diarios.
Para ser considerado parte de la clase media en México 2025, una persona debe ganar al menos 20,000 pesos mensuales; en tanto, quienes reciben ingresos de 22,297 pesos se sitúan entre la clase media promedio y la media alta, mientras que la clase alta requiere ingresos superiores a 77,975 pesos al mes.
El INEGI también destaca que, durante el primer trimestre de 2025, el 40 % de la población ocupada percibió ingresos equivalentes hasta a un salario mínimo, lo cual revela la persistencia de empleos precarios. A pesar del aumento salarial, la desigualdad y la informalidad laboral siguen siendo retos clave para mejorar las condiciones económicas en México.