Aunque la actividad actual se considera baja a moderada, los destellos rojos en el cráter del Volcán de Colima mantienen en alerta a las autoridades.
Por: Staff / La Voz
Colima, Colima/Jalisco — 22 de julio de 2025 — Residentes y turistas captaron destellos rojos en el cráter del Volcán de Colima durante varias noches, lo que generó alarma en plataformas digitales. Las imágenes muestran intensos brillos persistentes por encima del cono volcánico, una señal interpretada por vulcanólogos como la posible expulsión de materiales incandescentes durante erupciones menores o flujos piroclásticos nocturnos.
El volcán, también conocido como Volcán de Fuego, ha registrado actividad intermitente en años recientes con explosiones moderadas, emisiones de ceniza y desprendimientos rocosos incandescentes. Aunque en julio de 2025 no se ha emitido ninguna alerta oficial nueva, las cámaras nocturnas han revelado este resplandor que coincide con episodios similares de 2015 cuando se formó un nuevo domo de lava y ocurrieron explosiones iluminando el cráter tras el anochecer.
De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional y el Observatorio del Volcán de Colima, la actividad actual se considera baja a moderada dentro de su régimen habitual. Según reportes del pasado 8 al 14 de julio, se observaron emisiones continuas de ceniza, desprendimientos de material incandescente que descendieron algunos kilómetros por las laderas y nubes piroclásticas menores.
El resplandor rojo intenso y los destellos capturados en video pueden deberse a fragmentos calientes expulsados del cráter o el desarrollo de avalanchas de roca incandescente que brillan en la oscuridad, común en volcanes activos como el de Colima. Aunque impresionantes, estas señales no implican una erupción mayor ni representan un riesgo inminente para las comunidades circundantes, que ya están bajo un protocolo de vigilancia por comunidades dentro de un radio aproximado de cinco kilómetros.
Ubicado en los límites de Colima y Jalisco, el Volcán de Colima es uno de los más activos del país. Ha registrado más de 40 eventos eruptivos desde 1576, y en años recientes ha presentado erupciones frecuentes, lo que lo convierte en un foco permanente de monitoreo científico. La coordinación entre civiles y autoridades asegura que los poblados permanezcan informados y preparados ante cualquier variación en la actividad volcánica.
Por el momento, no se han emitido avisos de evacuación ni modificaciones en los niveles de alerta. Expertos recomiendan a visitantes y residentes mantenerse a distancia segura del volcán, respetando las áreas restringidas establecidas por Protección Civil y observando las actualizaciones de las agencias de monitoreo.
El fenómeno de los destellos rojos resalta la belleza y potencia del volcán en plena actividad nocturna, pero también subraya la importancia del monitoreo constante y la preparación institucional para asegurar la protección de las comunidades cercanas.