López Obrador propondrá que parte del recurso recuperado a Héctor Javier Villarreal Hernández sea destinado a campañas para prevenir consumo de drogas
Por: Roberto Ulíbarri
CIUDAD DE MÉXICO. – El Departamento de Justicia de los Estados Unidos devolverá al gobierno mexicano más de 4 mil 813 millones de pesos que le fueron incautados al exsecretario de Finanzas de Coahuila y extitular del Servicio de Administración Tributaria Héctor Javier Villarreal Hernández.
Lo anterior lo informó el presidente Andrés Manuel López Obrador, en el marco de su conferencia de prensa Mañanera de este miércoles, anuncio que aprovechó para comprometer que parte de ese recurso será utilizado para prevenir el consumo de droga.
“Le confiscaron en Estados Unidos a este señor, que se llama Héctor Javier Villarreal Hernández, que fue secretario de Finanzas de Coahuila y también titular del Servicio de Administración Tributaria durante el gobierno de Humberto Moreira, este señor fue detenido en Texas por el delito de Lavado de Dinero y Conspiración Para Lavar Dinero Ilícito, la cantidad es considerable” sostuvo el presidente en Palacio Nacional.
Señaló que la cantidad de dinero que regresará el Departamento de Justicia de los Estados Unidos a México, “son 246 millones 134 mil dólares, que en pesos mexicanos son casi 5 mil millones de pesos”.
Señaló que desde ayer martes, el Departamento de Justicia norteamericano envió a un comunicado a Alejandro Gertz Manero, fiscal general de México, informando en forma oficial que el dinero incautado al exfuncionario estatal de Coahuila, será regresado al Gobierno de México.
“Mi propuesta al fiscal Gertz Manero es de que una parte de ese recuerso se destine a prevenir sobre el consumo de droga, que se utilice para la campaña que tenemos y se pueda prevenir todo lo relacionado con la drogadicción dirigido principalmente a los jóvenes”.
¿Quién es Héctor Javier Villarreal Hernández?
Héctor Javier Villarreal Hernández, fue detenido en octubre de 2011 por la Fiscalía General del Estado acusado de usar decretos falsos que autorizaban la contratación de una deuda estatal a largo plazo para obtener créditos bancarios por 3 mil millones de pesos, pero tras pagar una fianza, continuó el proceso penal en libertad y después se fugó.
En 2015, ante la Corte del Distrito Oeste, en San Antonio, Texas, se declaró culpable de lavado de dinero y conspiración para transportar dinero robado en el exterior. Sin embargo, tras aceptar cooperar con las autoridades estadounidenses y entregar cuentas bancarias y propiedades por 33 millones de dólares obtuvo la libertad condicional y actualmente vive en Texas.