Otros clientes que estaban dentro del lugar salieron corriendo al pensar que se trataba de una detonación de arma de fuego.
Por: Staff / La Voz
El pánico se desató ayer lunes 22 de abril dentro de una sucursal Starbucks en Puebla, toda vez que un cliente sufrió laceraciones en un oído producto de la inesperada explosión de un audífono que llevaba puesto.
El chico afectado, cuyo nombre no fue dado a conocer, había acudido junto a otros amigos a esta cafetería ubicada en la avenida 31 Oriente, entre las calles 8 Sur y 8-A Sur, en la colonia Ladrillera de Benítez, y terminó siendo trasladado a un consultorio médico y posteriormente a un hospital luego del sorpresivo incidente.
Recién se produjo el estallido del artículo electrónico, al sitio acudieron elementos de la Policía Municipal de Puebla, que tomaron conocimientos de los hechos y entrevistaron a algunos de los acompañantes de la víctima, todos ellos estudiantes de una escuela cercana a la zona.
En los trabajos de investigación, los uniformados fueron notificados que los chicos convivían entre sí cuando, de un momento a otro, se escuchó una fuerte explosión que provocó el terror dentro de esta cafetería, dado que empleados y comensales pensaban que se había tratado de una detonación de un arma de fuego.
Hubo personas que se retiraron del lugar, incluso algunos de ellos compañeros del joven lesionado, sin embargo, se descartó todo tipo de atentado y se aclaró que todo había sido producido por un desperfecto de este audífono.
El estudiante afectado llegó al Hospital Betania, donde fue atendido por especialistas y así descartar mayores lesiones de las ya presentadas.
¿Es normal que los audífonos exploten?
No es del todo normal, pero, en efecto, los audífonos pueden explotar, sobre todo los inalámbricos, de hecho esto ha sucedido en varias ocasiones y en distintos países del mundo.
Estos productos cuentan con batería, las cuales no están exentas de fallar e incluso, detonar, tal y como le sucedió a una mujer y su hijo originarios de China en el año 2021.
Esta persona contaba con unos audífonos Sony de alrededor de 355 dólares, cuyo hijo conectó de forma equivocada el adaptador y terminó provocando la explosión y posterior incendio de los auriculares que dejaron quemaduras al menor.