Con voz entre cortada el especialista en salud narró su frustración e impotencia de no poder ayudar a sus pacientes que le solicitaban los auxiliara porque no podían respirar a falta de oxígeno
Por: Agencia
Se confirmó que 17 personas que se encontraban en un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tula, Hidalgo, fallecieron. Omar Fayad Meneses, gobernador del estado, confirmó la muerte de las personas.
El mandatario declaró que 15 murieron luego de una falla en el sistema de oxígeno causado por las severas inundaciones del lunes y agregó que las otras dos personas ya se encontraban en muy mal estado de salud.
“Tenemos 17 muertos desgraciadamente, es la cifra que tengo ahorita, confirmados. En este hospital han muerto 17 personas. Se dice que por el incidente de la inundación murieron 15, porque el hospital se inundó y se quedó sin energía y desgraciadamente estaban con respiración asistida. Pero ya el IMSS dará cuenta exáctamente de qué es lo que ocurrió [...] Las 15 tenían COVID y las otras dos también murieron, pero estaban llegando ya sin símbolos y también traían COVID”, declaró Fayad Meneses a diversos medios.
Héctor Arias, uno de los médicos de guardia que atendía a los enfermos la noche del lunes que ocurrió la tragedia narró la devastadora experiencia que vivieron tratando de salvar a los pacientes, sin luz, sin oxígeno debido a que los aparatos estaban en el primer piso y su planta de duró apenas algunas horas.
La noche del lunes cuando cayó la tormenta y se desbordó el río Tula la luz se fue, así como la conexión de las vías de comunicación se perdió, al amanecer del martes el oxígeno se había acabado por lo que comenzaron a hacer llamados para solicitar auxilio y el envío urgente del vital suministro, pero “la ayuda llegó tarde”.
El médico, grabó en vivo en video que compartió en su cuenta de Facebook en la azotea del hospital rodeado de colegas que solicitaban agua y ayuda al hotel de enfrente, que les envió algunos garrafones de agua, además mostró el pedido de una familiar de un paciente COVID-19, suplicando por envío de oxígeno y la urgencia vital de recibirlo: “si yo llegué aquí por mis propios medios, alguien puede llegar”.
“Pedimos el oxígeno a las 6 de la mañana y es hora que no ha llegado a las 8:50, es urgente por favor, no sabemos qué sucede o porqué no vienen pero lo necesitamos, los pacientes lo requieren de urgencia”, explicó en su transmisión.
Además compartió las palabras de otros médicos que dijeron sentir gran impotencia porque no había nada qué hacer por los pacientes ya que no contaban con los suministros ni forma alguna de salir.
“Ya no se pudo rescatar a esos pacientes. La planta (de luz para conectar los ventiladores) nos duró muy poquito tiempo, los cilindros de oxígeno se fueron acabando, en ese momento yo lo que les decía es ‘respiren un poquito más, despacio, tarda en sacar el aire‘, para que se tranquilizaran y no entraran en pánico”, narró con voz entrecortada al revivir los instantes de tristeza, frustración e impotencia al que ver morir a las personas que pudo haber salvado de haber podido.
“Mi corazón se llenó de toda esa gente, me acerqué a ellos brindándole esperanzas, hay unos que sí lograron el cometido, pero otros no tuvieron oxígeno (los vi morir)”
“Lamentablemente el oxígeno llegó tarde, los cilindros de poca capacidad se fueron agotando por pacientes que estaban intubados en el área que correspondía a COVID”, señaló el médico.
“No se previno, pensábamos que las aguas no iban a llegar a una alta capacidad, pero se salió de control. Lamentablemente el oxígeno estaba resguardado en la parte baja, todo el suministro suficiente para todos los pacientes quedó abajo”, sentenció el médico del hospital de Hidalgo.
El profesional de la salud explicó que realizó una solicitud de oxígeno alrededor de las 06:00 am, pero por las condiciones adversas los cilindros llegaron hasta las 09:00 am.
“En un desastre natural no hay responsable; a lo mejor la comunidad que tira basura y se tapan los drenajes, pero tampoco pudieron hacer nada, no se pudo evacuar el agua que se acumuló en las calles al grado de inundar viviendas”, apuntó Héctor Arias.