Contrastes en la manifestación anual por Ayotzinapa: clamor de padres y actos vandálicos
Por: Staff / La Voz
CIUDAD DE MÉXICO – Al cumplirse once años de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, miles de personas, incluyendo a los padres de los jóvenes, marcharon en la capital del país para exigir justicia y verdad en uno de los casos de violaciones de derechos humanos más graves en la historia de México. La movilización, que se llevó a cabo bajo la lluvia, partió desde el Ángel de la Independencia con la consigna histórica: "Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos".
La marcha recorrió cuatro kilómetros hasta el Zócalo capitalino. A pesar de los incidentes violentos registrados en jornadas anteriores, el inicio de la protesta se mantuvo pacífico. Sin embargo, al llegar a la plancha principal, grupos anarquistas vandalizaron negocios y lanzaron petardos y bombas molotov, actos que fueron reportados por la policía.
El clamor de los padres y la exigencia al Ejército
A mitad del trayecto, frente al antimonumento instalado en honor a las víctimas, los manifestantes realizaron el emotivo pase de lista, nombrando a cada uno de los 43 estudiantes desaparecidos mientras el público clamaba "¡justicia!".
Los padres de los normalistas, en su búsqueda de la verdad, exigieron al Ejército Mexicano la entrega de los 800 folios que, según su información, contienen datos clave sobre lo que ocurrió la noche de su desaparición. El caso de Ayotzinapa sigue siendo un símbolo de la impunidad en México y un desafío para el actual gobierno, que se ha comprometido a esclarecer los hechos.
La marcha por Ayotzinapa es una manifestación anual que pone de relieve la deuda pendiente del Estado mexicano con las víctimas. La movilización pacífica de los padres contrasta con los actos de vandalismo de grupos minoritarios. El caso de los 43 de Ayotzinapa continúa siendo un foco de atención internacional y una herida abierta en la sociedad mexicana.