La pelea a golpes entre diputados en la CFE por contratos de suministro de carbón pone en entredicho la gestión y la transparencia en los procesos internos de la paraestatal.
Por: Staff / La Voz
CIUDAD DE MÉXICO.— La Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convirtió en escenario de un bochornoso altercado físico entre legisladores de partidos opositores y el oficialismo, justo en la antesala de una comparecencia clave sobre la política de la empresa estatal. Los protagonistas del conflicto fueron los diputados del PAN, Theodoros Kalionchiz de la Fuente, y el diputado del PT, Ricardo Mejía Berdeja, quienes se enfrascaron en una pelea a golpes durante una reunión con funcionarios de la CFE que tenía como eje la fiscalización de los polémicos contratos de suministro de carbón.
El enfrentamiento, que rápidamente se viralizó en redes sociales y medios de comunicación, desató una crisis de imagen sobre la calidad del debate político en el país. Mejía Berdeja, conocido por su constante escrutinio en temas de corrupción, fue quien detonó la confrontación al dirigir una referencia directa y personal contra su colega del PAN. La acusación del legislador petista vinculó un presunto y grave conflicto de interés por parte del panista, aludiendo a su vínculo matrimonial con una integrante de la familia dueña de un consorcio empresarial que es uno de los principales proveedores de carbón de la CFE.
Reportes preliminares indican que el ambiente de la reunión, ya tenso por las continuas denuncias de opacidad y falta de transparencia en la adquisición de combustibles para la CFE, escaló en segundos de la confrontación verbal a la física. El diputado Kalionchiz reaccionó violentamente ante la alusión a su vida privada y los negocios de su familia política, desatando una breve pero intensa trifulca que obligó a los asistentes a intervenir para separarlos. El incidente forzó una pausa inmediata en las deliberaciones, en un momento donde la CFE ya enfrenta un intenso escrutinio.
El trasfondo de la disputa son las multimillonarias licitaciones de carbón de la CFE, que han sido señaladas por diversos actores políticos y sociales. Durante años, se ha cuestionado el presunto favoritismo hacia ciertos consorcios, algunos vinculados a figuras políticas, en la asignación de contratos por miles de millones de pesos. Además, este suministro ha estado ligado a fallas operativas y técnicas en las termoeléctricas clave, como la José López Portillo y la Carbón II, ambas en Coahuila, debido al uso forzado de combustibles y la falta de trazabilidad en las toneladas introducidas, como lo ha documentado la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La Comisión, ha defendido la legalidad de sus procesos, pero el escándalo de la pelea entre los diputados CFE pone en el ojo del huracán la necesidad de una rendición de cuentas clara y urgente sobre los procesos internos de la paraestatal. El incidente no hace sino reforzar el escepticismo público sobre la gestión de la política energética de México y el manejo de los recursos federales. La escalada de la violencia física entre legisladores en un recinto oficial subraya la polarización que impera en los temas de fiscalización.
La esperada comparecencia formal de los funcionarios de la CFE ante el Congreso, donde se abordarán estos y otros temas críticos, se llevará a cabo en un clima de máxima polarización política. Se anticipa que este enfrentamiento físico será utilizado por ambas bancadas para intensificar sus respectivas narrativas de corrupción o victimización, desviando potencialmente la atención del objetivo principal: la transparencia en el uso del carbón CFE y la eficiencia de la empresa estatal.