Por: Agencia
CIUDAD DE MÉXICOLa industria automotriz nacional no tiene la capacidad de pagar 16 dólares la hora en el corto ni mediano plazo como estipula la regla de origen acordada por México y Estados Unidos en el acuerdo de libre comercio que anunciaron el lunes.
Para evitar aranceles, las naciones pactaron que los vehículos ensamblados en la región deberán tener 75% de componentes hechos en los países integrantes del tratado, en tanto que el 25% restante puede ser de cualquier otra parte del mundo. Adicionalmente acordaron que de ese 75%, 40% en el caso de los vehículos ligeros, y 45% en el de las pick ups, deben ser componentes producidos por empleados que reciban un salario igual o superior a 16 dólares la hora, mismo que Estados Unidos cumple, pero México no, dado que el salario promedio es de 3.5 dólares."No vemos, en corto plazo, que en México pueda haber remuneraciones de estos niveles por hora”, indicó Gustavo de Hoyos Walther, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, organismo que acompañó al gobierno federal en toda la negociación a través del Cuarto de Junto.De acuerdo con el dirigente, “esta regla, la cual no existía en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte anterior, podría implicar una reconfiguración paulatina en el ensamble de automóviles, que sin duda puede generar movilidad en las autopartes que se manufacturan en México y en las que se producen en Estados Unidos a fin de cumplirla”. Con esta regla de origen el gobierno de Donald Trump logró romper con la ventaja competitiva de los bajos salarios en México, con lo que se evitará que más armadoras lleguen al país sólo por ese beneficio. Las estadísticas indican que en los últimos cinco años, la producción de vehículos en México aumentó 36% al pasar de 2 millones 884 mil unidades en 2012 a 3 millones 530 mil en 2017. En contraste, la producción en Estados Unidos incrementó 7% al transitar de 10 millones 335 mil de vehículos en 2012 a 11 millones 189 mil en 2017.