Reducción de la jornada laboral: Esperan que siguientes diputados retomen el tema

La propuesta de reducción de la jornada laboral en México, que busca disminuir las horas de trabajo de 48 a 40 horas semanales

Por: Staff / La Voz

La discusión sobre la reducción de la jornada laboral en México ha cobrado relevancia en los últimos meses, generando un debate que involucra a trabajadores, empresarios y legisladores. Aunque esta reforma ha avanzado en ciertos aspectos, no ha logrado concretarse durante la actual legislatura. Empresarios y representantes del sector laboral esperan que el tema sea prioritario en la próxima legislatura, donde podrían surgir nuevas propuestas y un diálogo más amplio que contemple todas las implicaciones de este cambio.

La propuesta de reducción de la jornada laboral

La iniciativa para reducir la jornada laboral en México fue presentada por la diputada Susana Prieto Terrazas, ex miembro de Morena, con el objetivo de modificar el artículo 123 de la Constitución y el artículo 69 de la Ley Federal del Trabajo. La propuesta busca reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas, distribuidas en cinco días, garantizando al menos dos días de descanso para los trabajadores.Según ella, este planteamiento responde a la necesidad de mejorar el equilibrio entre la vida personal y profesional de los empleados, un aspecto cada vez más relevante en la dinámica laboral actual. La reducción de la jornada laboral también pretende alinear a México con estándares internacionales, ya que el país es uno de los que más horas laborales acumula al año, según estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Estado actual de la reforma: Avances y obstáculos

A pesar de los esfuerzos para impulsar la reforma, en octubre de 2023 la Cámara de Diputados no aprobó el dictamen, lo que retrasó su avance. Sin embargo, durante el primer trimestre del año se llevaron a cabo foros de Parlamento Abierto, donde empresarios, trabajadores, académicos y expertos discutieron los diversos aspectos de la reforma. A finales de noviembre del 2023, la Comisión de Puntos Constitucionales aprobó el dictamen, lo que permitió su envío al pleno para una discusión, que se espera tenga lugar en 2024.

Es importante destacar que, aunque no se logró la aprobación en esta legislatura, la iniciativa sigue viva y podría ser retomada en la próxima legislatura.

Postura del sector empresarial en Sonora

El sector empresarial, particularmente en Sonora, ha mostrado una postura cautelosa respecto a la reducción de la jornada laboral. Juventino Félix Lugo, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur) en Hermosillo, expresó que si bien reconocen la importancia del tema, existen otras prioridades que deben abordarse antes de considerar una disminución en las horas de trabajo. Entre estas prioridades se encuentran la mejora regulatoria, la atracción de inversiones, y la seguridad y seguridad social para los trabajadores.

Félix Lugo subrayó que, aunque el Congreso actual no alcanzará a discutir la reforma, la Cámara de Comercio se mantendrá abierta al diálogo con los próximos legisladores. La intención es explorar oportunidades que fomenten el crecimiento económico sin afectar negativamente la productividad de las empresas. Para los empresarios, la clave está en encontrar un equilibrio que beneficie tanto a los trabajadores como al sector empresarial.

Por su parte, Martín Zalazar Zazueta, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco), enfatizó la necesidad de realizar un análisis de la propuesta, tomando en cuenta las posturas tanto de los trabajadores como de los empresarios. Zalazar Zazueta destacó que cualquier reforma que modifique la jornada laboral debe ser evaluada cuidadosamente para identificar todos los pros y contras, asegurando que se logre un consenso que favorezca a todas las partes involucradas.

Implicaciones de la reducción de la jornada laboral en México

La reducción de la jornada laboral en México no es solo una cuestión de horas trabajadas, sino que tiene implicaciones para la economía, la productividad, y el bienestar social. Actualmente, la jornada laboral en México se divide de la siguiente manera:

Diurna: Máximo de 8 horas (de 6:00 a 20:00 horas).

Nocturna: Máximo de 7 horas (de 20:00 a 6:00 horas).

Mixta: Máximo de 7.5 horas, combinando períodos diurnos y nocturnos.

Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el 27% de la fuerza laboral en México trabaja más de 48 horas a la semana, lo que sitúa al país entre los más altos en cuanto a dedicación horaria en América Latina. En promedio, los trabajadores mexicanos laboran 2,127 horas al año, muy por encima del promedio en otros países miembros de la OCDE.

La reducción de la jornada laboral podría representar un desafío para las empresas, que tendrían que ajustar sus operaciones, reorganizar turnos, recalcular los pagos y, en algunos casos, contratar personal adicional para cubrir las horas de trabajo necesarias. Sin embargo, esta reforma también podría traer beneficios, tanto para los empleados como para las empresas.

Beneficios de la reducción de la jornada laboral

Una jornada laboral más corta podría tener múltiples beneficios. Estudios realizados en otros países han demostrado que la reducción de las horas de trabajo puede aumentar la productividad, mejorar la salud mental y física de los empleados, y reducir el ausentismo laboral. Además, un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal suele traducirse en empleados más motivados y satisfechos, lo que a su vez puede generar un ambiente laboral más positivo y productivo.

Desafíos y consideraciones para la implementación

Expertos dicen que, a pesar de los beneficios potenciales, la implementación de una reducción de la jornada laboral debe manejarse con cuidado para evitar impactos negativos en la economía. Es importante que la reforma sea gradual y flexible, permitiendo a las empresas adaptarse progresivamente a los nuevos horarios. Además, de que se establezcan mecanismos claros para la reorganización de turnos y la recalculación de salarios, para que tanto empleadores como empleados comprendan los cambios y sus implicaciones.

Otra consideración es la variabilidad en las necesidades de diferentes sectores. Por ejemplo, industrias como la manufactura, donde el tiempo de producción es crítico, podrían enfrentar mayores desafíos al implementar la reforma, comparado con sectores como el de servicios o la tecnología, donde la flexibilidad horaria ya es más común.

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