Estudio advierte sobre la insostenibilidad del uso del agua en la cuenca del río Bravo.
Por: Staff / La Voz
¿Cómo la sobreexplotación del río Bravo amenaza la seguridad hídrica en EU y México?
ALBUQUERQUE- Uno de los ríos más largos de América del Norte, el río Bravo, o río Grande, como se le llama en Estados Unidos, tiene una historia tan profunda como extensa. Los pueblos indígenas lo han aprovechado durante innumerables generaciones y fue una vía clave para los conquistadores españoles hace siglos.
Hoy en día, la cuenca del río está en crisis. Una investigación publicada el jueves dice que la situación es posiblemente peor que los retos que enfrenta el río Colorado, otro sustento vital para los estados occidentales de Estados Unidos, que aún tienen que definir cómo gestionar mejor ese recurso menguante.
Sin una acción rápida y a gran escala a ambos lados de la frontera con México, los investigadores advierten que el uso insostenible amenaza la seguridad hídrica de millones de personas que dependen de la cuenca binacional. Señalan que una sequía más frecuente a lo largo del río Bravo y la persistente escasez podrían tener consecuencias catastróficas para los agricultores, las ciudades y los ecosistemas. El estudio, realizado por el Fondo Mundial para la Naturaleza, el grupo Sustainable Waters y un equipo de investigadores universitarios, proporciona un recuento completo de los usos de consumo, así como de la evaporación y otras pérdidas dentro de la cuenca del río. Ayuda a proporcionar la imagen más completa, y más alarmante, hasta ahora de por qué este sistema fluvial está en problemas.
¿Cuál es la situación actual del río Bravo?La cuenca proporciona agua potable a 15 millones de personas en Estados Unidos y México y permite irrigar casi 809,370 hectáreas (2 millones de acres) de tierras de cultivo en ambos países.
La investigación muestra que sólo el 48% del agua consumida directa o indirectamente dentro de la cuenca se repone de manera natural. El otro 52% es insostenible, lo que significa que los embalses, acuíferos y el propio río serán sobreexplotados.
¿Qué consecuencias podría tener esta crisis?La falta de acción podría llevar a una crisis hídrica sin precedentes, afectando no solo a los agricultores, sino también a las comunidades urbanas y a los ecosistemas que dependen del río. La escasez de agua podría intensificarse, generando conflictos por el recurso y poniendo en riesgo la sustentabilidad de la región.
¿Qué acciones se proponen para mitigar la crisis?Los investigadores instan a los gobiernos de ambos países a implementar medidas de gestión sostenible del agua, que incluyan la conservación y el uso eficiente de los recursos hídricos. La colaboración binacional es crucial para abordar esta crisis y asegurar un futuro hídrico viable para las generaciones venideras.