Por: Agencia
México.- Hoy en día casi nadie puede vivir despegado de su teléfono celular, hay personas que incluso llegan a tener de a dos, eso ha ocasionado que usar constantemente el celular puede sacar papada y está haciendo que crezca un cuerno en el cráneo.
Los teléfonos celulares son utilizados en gran medida para la comunicación a través de las redes sociales, pero también se han convertido en una manera de ver videos, programas y películas completas y el uso constante y prolongado causa estas serias complicaciones.
Entre estas serias consecuencias se encuentra el crecimiento de un cuerno en la base del cráneo, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Sunshine Coast, que estuvo a cargo de de los doctores David Shahar y Mark Sayers, más del 40% de los estudiados desarrolló un pequeño cuerno de entre 10 y 30 milímetros.
El análisis se basó en la observación de radiografías de 218 personas de entre 18 y 30 años de edad. La deformación ósea ocurre en personas de edad avanzada pero ya se está observando en personas de edades jóvenes.
Foto: Tiwitter
Sin embargo, en este caso, se determinó que se debió al uso de teléfonos móviles, tablets y otros dispositivos tecnológicos.
En cuando a la aparición de la papada, esto se debe a que durante el uso del celular se genera una carga muscular hacia adelante del cuello, el cuerno que aparece podría ser una especie de equilibrio para poder sostener los cuatro kilos que pesa la cabeza.
Utilizar menos el celular podría ser una buena forma de evitar que este cuerno aparezca.
Abuso en el uso del celular
Un estudio publicado el miércoles por el Pew Research Center dice que dos terceras partes de los padres están preocupados por la cantidad de tiempo que sus hijos adolescentes se pasan delante de pantallas, mientras que más de un tercio expresaron preocupación por su propio tiempo haciendo lo mismo.
El estudio dice que la relación de los adolescentes con sus celulares en ocasiones es “hiperconectada” y apunta que casi tres cuartas partes revisan sus mensajes en cuando se levantan. Los padres hacen lo mismo, aunque a una tasa menor, con 57%.