Wil sigue desaparecido, trabas impiden acceder a datos de su cel

Por: Agencia

La búsqueda de Wil, ciudadano mexicano que desapareció hace seis días en Michigan, Estados Unidos, ha sido empantanada por la burocracia mexicana. A casi 150 horas de ser visto por última vez, la Fiscalía General de la República, apenas concluyó la carpeta de investigación, pero sigue sin turnar el caso a un juzgado.

Los familiares de Wilberth Ricardo de León Anaya, de 37 años de edad, confirmaron que hubo actividad de datos en su celular, contratado con AT&T México, que llevaba cuando se extravió. Al solicitar a la compañía telefónica la liberación de la geolocalización, se enteraron que la única manera de poder conseguirlo era, a través, de una orden judicial federal en México. El hermano de Wil, Ignacio de León Anaya, tuvo que volar de San Antonio, Texas, a León, Guanajuato, municipio del que son originarios para levantar la denuncia ante la Fiscalía, que los condujera a la obtención de la orden judicial federal, requerida por AT&T.
El mismo sábado, a las pocas horas de que se activaron los datos en el celular de su hermano, Ignacio compró el pasaje para viajar a México, pues era necesario que algún familiar directo y de manera presencial hiciera la denuncia ante la Fiscalía. Sin perder tiempo, en la misma madrugada del domingo cuando aterrizó en León, Ignacio se dirigió a las instalaciones de esta dependencia. Sin embargo, el haber tomado el primer vuelo que consiguió de Texas hacia México, el ir de madrugada a la Fiscalía para levantar el acta y entrevistarse con autoridades de todos los niveles, de nada ha servido para conseguir una orden judicial federal que permita liberar la geolocalización del celular de su hermano. El expediente de la Fiscalía, que abrí por la desaparición de mi hermano Wil, apenas se está completando hasta este martes, a pesar de que levanté el acta desde la madrugada del domingo y fue lo primero que hice al pisar México y luego debemos esperar a que este documento se turne a un juez para que dé el consentimiento a AT&T de otorgarnos los datos”, confirmó Ignacio, en entrevista con el periódico Excélsior. Hasta ahora, nadie le ha podido informar a Ignacio en qué juzgado ni con cuál juez va a llegar el expediente del caso de su hermano Wil. Puede ser que los datos del juzgado y la orden judicial que requiere AT&T México para darnos la información, los obtengamos hasta el próximo jueves, una semana después de la desaparición de mi hermano”, lamentó Ignacio. En esta semana, a Ignacio le han mostrado su solidaridad el alcalde de León, Guanajuato, Héctor López Santillana; el secretario de Atención a Migrantes, Juan Hernández y la senadora por Guanajuato, Alejandra Reynosa, quien envió un escrito a la Cancillería para solicitar que pida apoyo al FBI en este caso.
Mientras tanto, desde Michigan, Estados Unidos, Cecilia Carrillo, la esposa de Wil, mantiene comunicación constante con los detectives a cargo de la búsqueda y está arropada por la comunidad mexicana de mujeres en el estado, quienes con lámparas han recorrido el sendero en el que desapareció este ingeniero y en el bosque aledaño. Ya han pasado seis días y yo sigo sin la orden judicial que nos requiere AT&T. Por favor, autoridades mexicanas, hago un llamado a que me entreguen eso. Es mi derecho”, imploró Ceci, entrevistada por Excélsior. Desde hace ocho años, Wil trabaja como ingeniero de sofware en la empresa alemana Continental y hace uno, se lo llevó a trabajar a Michigan, para desarrollar una tecnología emergente capaz de comunicar autos entre sí y prevenir accidentes en situaciones que están fuera del alcance de los conductores. Se graduó con excelencia como ingeniero electrónico en la Universidad Iberoamericana. Su maestría en ciencias computacionales la estudió en Suecia.
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